Agua rancia: ¿hasta cuándo puedes estar bebiendo del agua de tu mesilla de noche?

Una de las manías –o costumbres, si queremos ser más finos– de la inmensa mayoría de la población es tener siempre a mano un poco de agua por si nos entra sed durante mitad de la noche. ¿Sabes que a partir de los cinco días no deberías seguir bebiendo del mismo vaso de agua? Su contenido podría ir mucho más allá del H2O

De esta manera nos evitaremos tener que ir hasta la cocina o el cuarto de baño para poder beber, pero lo que no conseguiremos esquivar es llevarnos un buche de caldo medio calentorro. Y es que ese vaso o botellita lleva acompañándote más de una semana, ¿verdad?

Quizás nunca te lo habías planteado, pero resulta que el perenne vasito de agua que vela tus sueños puede estar lleno de gérmenes. Así es amigos: las bacterias y algunos microorganismos potencialmente peligrosos para la salud –desde el virus del resfriado común hasta parásitos intestinales– encuentran en los ambientes húmedos el lugar ideal en el que crecer. Y tu vaso de vidrio está entre sus preferidos.

Duermes al lado de un nido de bacterias

Cierto, quizás estemos exagerando un poco. No vas a morir en pocos minutos por usar desde hace un mes el mismo vaso, pero tampoco te vendrá mal saber qué es lo que se cuece allí para dejar de ser un vago y cambiarlo a más a menudo. Ojo, tanto el contenido como el continente.

Cuando mantienes el mismo recipiente durante varios días sin lavarlo termina por convertirse en una especie de placa de Petri de la que puedes estar llevándote a la boca cantidad de microbios con cada sorbo que das.

Los expertos en microbiología advierten que esta transferencia de gérmenes puede darse especialmente si hemos bebido de ese vaso estando enfermos, pudiendo dejar que la bacteria se replique.

A los cinco días, vaso en cuarentena

Aquello de compartir es vivir se acerca más a su antónimo si encima hemos sido varias las personas que hemos bebido de ese mismo recipiente. En el peor de los casos, tal y como advierte el doctor en microbiología Aaron Margolin en ‘Prevention’, todas esas bacterias, virus y parásitos intestinales que pasan de ida y vuelta por el recipiente podrían acabar significando úlceras de estómago (cortesía de la bacteria Helicobacter pylori) o vómitos y diarrea (derivados del contacto con el norovirus).

Lo que está claro es que los patógenos y microorganismos capaces de provocar enfermedades no brotan por arte de magia: “Tienen que ser introducidos por alguien o algo”, insiste el doctor, quien recomienda no reutilizar el mismo vaso durante más de cinco días (a poder ser menos si hemos estado malos o en contacto directo con alguien enfermo).

Tampoco hagamos drama que ni tiene por qué pasar nada ni estamos abocados a pillar infecciones. Con limpiar y secar adecuadamente el vaso con frecuencia evitaremos sustos innecesarios y, sobre todo, dejaremos de beber agua calentorra y medio pasada… ¡Que el baño está ahí al lado por el amor de Dios!

http://www.cienciaxplora.com/divulgacion/agua-rancia-cuando-puedes-estar-bebiendo-agua-mesilla-noche_2016091300153.html

A %d blogueros les gusta esto: