HOY en el Día Internacional contra el Cáncer de MAMA, Beatriz Figueroa,  abogada y periodista nos dice: tengo cáncer. Los médicos están intentando curarme, pero la Administración me va a matar de hambre.

Aunque he cotizado a la Seguridad Social durante más de 20 años, tuve la mala suerte de caer enferma estando desempleada. Cuando se me acabó el paro, pasé a recibir una “tarifa plana” de 426 euros, con los que tengo que pagar el 40% de las medicinas, mi hipoteca y todo lo demás. Como te imaginas, con ese dinero no hay quien pueda vivir.

Y eso es lo que quiero cambiar, para mí y para todas las personas que están pasando lo mismo que yo. La solución es sencilla: cambiar la ley de la Seguridad Social para que proteja económicamente a los enfermos de cáncer. Ya hay una propuesta de ley en el Congreso de los Diputados para hacerlo. Ayúdame a pedirle al Congreso que la apruebe: firma mi petición.

El cáncer muchas veces nos imposibilita para ejercer nuestro oficio durante un largo período de recuperación. Cuando se agota el periodo máximo de incapacidad temporal, y te deniegan de oficio la pensión de incapacidad, no estando restablecidos de nuestra dolencia, nos vemos abocados al desempleo cobrando un subsidio de 426,00€ enel mejor de los casos, pagando también el 40% medicinas.

La Administración nos coloca en una situación de exclusión social, solo porque hemos enfermado. ¿Te parece justo?

Por este motivo te pido tu firma para que la ley General de Seguridad Social sea modificada para otorgar una protección especial a enfermos de cáncer y nos confiera seguridad jurídica y económica, otorgándonos la incapacidad permanente si fuese necesaria.

Muchas gracias.

Cuando escribí esto el pasado 4 de febrero, Día Mundial del Cáncer, el debate mediático estaba centrado en la investidura de un Presidente de Gobierno después de las elecciones del 20D. Han transcurrido 303 días, se celebraron unas nuevas elecciones el 25J, y el debate político es el mismo, aunque hayan cambiado algunos de los protagonistas.

Esta semana, coincidiendo con la celebración del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, el rosa será el protagonista. Cientos de iniciativas se ponen en marcha, muchas marcas se sumaran a ellas y las solapas de la mayoría de ciudadanos irán adornadas con el lacito rosa.

Sin embargo, la experiencia de cáncer debilita y empobrece a muchas personas afectadas. Se habla muy poco de la calidad de vida y de las secuelas brutales del cáncer. Tampoco aparecía en los medios de comunicación hasta el inicio de mi denuncia pública la situación de indefensión socioeconómica de muchas de estas enfermas con la legislación vigente.

Si estás en activo las altas médicas del INSS aunque no estés recuperada te obligan a elegir entre tu salud o tu trabajo sin apenas fuerzas para realizarlo. Después de un cáncer no siempre se puede volver a la vida normal cuando la Administración lo impone y se necesita protección “para que no te mate la Seguridad Social después de que el sistema sanitario haya hecho tantos esfuerzos para que sobrevivieras “

Esto no quiere decir que ante el cáncer tenga que haber un mensaje desesperanzador ni que este suponga la quiebra para el enfermo pero sí un enfoque de los problemas de forma racional. No todos los enfermos se recuperan de igual manera ni tienen la misma protección derivada de su situación laboral previa y su diagnóstico. Por eso el cortometraje «Ir a ningún sitio», un año después, expresa en imágenes lo que yo no podría decir ni en miles de palabras.

Necesitamos más firmas y de nuevo presentar esta propuesta en el Congreso. No olvides nunca, que mañana el enfermo puedes ser tú.

Esta petición será entregada a:

  • Congreso de los Diputados
  • Grupo Mixto
  • Grupo Parlamentario PSOE

 

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