Dos atarfeños de adopción, Francisco Martínez Perea con su pluma y Francisco García-Aguilera Molina con su cámara, han captado la idiosincrasia de un atarfeño singular, Francisco López García (Pacorro) presidente del Casino de Labradores de Atarfe y ex presidente de la Tertulia Taurina ‘Los Tres Juanes’…………………..

El ejemplo y los grandes logros de un universo marcado por los silencios

“Confucio escribió que el silencio es el único amigo que jamás traiciona. Paco López era un hombre de silencios, tal vez porque, sabio como pocos, prudente como pocos y bueno como pocos, sabía que el silencio es el único lenguaje del hombre cuando lo que experimenta sobrepasa la medida ordinaria de sus impresiones, un pensamiento de Alphonse de Lamartine que tal vez no leyera nunca pero que él sustanció y engrandeció a lo largo de su vida. Sentencioso, cercano, cabal, leal y fiel, Francisco López García, convirtió sus silencios en verdaderas sentencias como parte esencial de un comportamiento cincelado a golpe de sinceridad y autenticidad en un universo lleno de pequeñas cosas, pero también de importantes logros. Por eso fue durante muchos años presidente de la Tertulia Taurina ‘Los Tres Juanes’ y presidente también del centenario Casino de Labradores de Atarfe, dos entidades que alcanzaron bajo su dirección las más altas cotas de esplendor y reconocimiento.

Paco López era, sí, hombre de pocas palabras, las justas, pero también de grandes excesos en la generosidad, en la amistad y en el trabajo. Tenaz, laborioso, querido y familiar. Un personaje perfectamente identificable en lo fundamental, pero igualmente peculiar por su filosofía de vida. Y es que en Paco López no había recovecos, ni dobleces ni poses. Tampoco medias tintas porque en su ADN atarfeño, tan especial, no cabían las veleidades.

Es difícil destacar, por prolíficas, alguna de las muchas facetas de Paco López al margen de la familiar, su verdadera razón de ser y en la que siempre derrochó amor, ternura y comprensión. No se entendería la figura de Paco López sin Chari, su mujer y mejor apoyo -otro ser excepcional- ni sin sus hijos y nietos. Eran su mayor orgullo y su gran pasión. Pero tampoco se entendería a Paco López sin su alma de artista, al servicio siempre de cualquier iniciativa, ni sin la frenética actividad que lo mantenía siempre ocupado en cualquier cosa. Y menos aún se entendería sin Atarfe, su pueblo, al que sirvió como pocos y al que ayudó a ser más y mejor conocido y reconocido por su labor al frente de la citada Tertulia Taurina ‘Los Tres Juanes’, de la que fue socio fundador, y del propio Casino de Labradores, donde grandes hombres del municipio, entre ellos su padre, dejaron también huella.

Paco López no ha podido superar una cruel enfermedad que también acabó con la vida en los últimos meses y semanas con dos de sus amigos del alma, Antonio Zurita y Antonio Correa, tertulianos también y, como él, atarfeños hasta la médula. Una enfermedad que curiosamente le obligó a acentuar involuntariamente sus expresivos silencios, pero que no consiguió hacerle claudicar nunca de sus ganas de vivir ni de su admirable forma de ser. Descanse en paz.”

Curiosidades elvirenses.

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