Del texto de Juan Martínez Ruiz, recopilado en el referido libro hace unos días y titulado “Historias de Atarfe” extractamos:

“Durante los siglos IX al X, Castilla, o hadhira Elvira, fue la capital más importante de la cora o provincia.

Allí convivían los muladíes (mestizos) y “mureemitas” (renegados), que eran menospreciados por la orgullosa aristocracia árabe, dispersa por la vega, igual que les ocurría a los mozárabes, residentes aún en Illiberri.

Frente a la puerta de Elvira existió una hermosa iglesia, demolida por los musulmanes en 1099; su solar quedó incluido más tarde en el gran cementerio existente a la salida de esa puerta.

Las excavaciones de don Manuel Gómez-Moreno González, en los años 1868 a 1872, en las inmediaciones de Atarfe, dieron por resultado el hallazgo de lámparas de bronce, candiles de los siglos IX y X de la mezquita de Medina Elvira, así como la típica cerámica de Elvira, con decoración en verde y morado sobre fondo blanco, con colores desde el amarillo hasta el castaño más fuerte. Los estucos a la almagra al fresco, luego raspado para obtener contraste en rojo y blanco, recuerdan el mundo romano al que tanto debe el arte califal.

La ciudad o población de Medina Elvira, junto a Atarfe, fue saqueada en el año 1010, con ocasión de los disturbios promovidos por los bereberes que provocaron la caída del califato cordobés.

En el Museo Arqueológico de Granada, emplazado en la Casa del Castril, se conservan los mencionados estucos, jarras, bronces y cerámicas meladas del siglo X, así como las lámparas de la mezquita del siglo XI. Sabemos que los sirios poblaron preferentemente las alquerías de la vega; después, a partir del siglo XI, llegaron los bereberes en oleadas sucesivas.”

De autor anónimo, fotografía en la que aparecen varios recipientes cerámicos procedentes de las excavaciones de Atarfe y que se conservan en el Museo de Granada.

Curiosidades elvirenses.

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