¡¡CATAPÚM!! por Juan Alfredo Bellón para  EL MIRADOR DE ATARFE del domingo 28-05-2017

Hay que ver cómo se ha puesto la cosa demoscópica en los últimos tiempos: convocas un referendum y lo pierdes; te presentas a unos comicios con expectativa casi fija de mayoría absoluta y quien la saca es tu adversario; te compras un circo y (¡cataplán!) se te agigantan los enanos. Ahí está el brexit británico, las elecciones francesas, las primarias andaluzas. Y Trump, con lo que manda, se ve rechazado por su esposa Melania en público, en las escalerillas del avión presidencial a su llegada a Tel Aviv, a Roma, con lo que los curas se fijan en estas faltas de respeto y en esas cosas que traslucen una falta palpable del cumplimiento del débito conyugal, que viene el tío Donald, revestido de poder y no es capaz de poner firme en público a la parienta (¡catapúm!), nos ha jodido el asunto…

Cierto y verdad que no hay cosa más relativa que el poder. Si lo sabrán ellos, digo los que lo ejercen y parece que les sobra. Pero ni Susana, a quien acaba de sucederle lo que a Hitler en la película antológica de Willy Wilder titulada El gran dictador, que pasa sus horas de sueños de poder pateando un gran balón de plástico con la forma del mundo y jugando a ser el dueño del universo (¡Catapúm!) mientras a su espalda se están tejiendo las más traidoras conspiraciones. Y cuando menos se lo espera, (¡ pum, catapún !) explota el balón, se pierde el referendum y el Reino Unido abandona la Unión Europea, Melania chantajea emocionalmente al bestia de su marido y, como decía Antonio Machado, en España, las mujeres resuelven a escobazos los asuntos de estado a pesar de las apariencias y esto es más verdad de lo que se piensa. No somos nadie. Bueno, las mujeres de unos, pero no las de otros.

Incluso en nuestro caso, ahora, las que juegan a la guerra son María Dolores de Cospedal y Ana Pastor, como nos descuidemos, la que aspira a hacerlo es Andrea Levy, con el beneplácito de Rajoy quien, a la fuerza ahorcan, está resultando un mujeriego que ha acabado por apostar por las energías alternativas y por desautorizar a su primo y a su mentor el Jose-Mary, que nadie creía en la utilidad de las solares y todas esas tonterías del calentamiento global. A ver si ahora Tump, de viaje por Europa, se cae del caballo y se vuelve creyente vaticano y creyente medioambiental y, si no, Melania y así lo chantajea y se convierte en la nueva musa de los progres occidentales. Pues no que, con esa cara de sufridora, se parace a la Macarena…

Y aquí ya entre nosotros no queda más que resolver lo de la economía municipal y acabar de pagar a Tomás Olivo la indemnización por el parón de las obras del Centro Nevada. Lo que le faltaba al Ayuntamiento granadino para regalarle de nuevo el sillón consistorial a Torres Hurtado para que se ponga de nuevo a multar a mansalva y se regeneren las arcas municipales una vez limpiado el grupo municipal del PP capitalino de oportunistas emboscados contra el Sebas bendito de todos los Santos… amén, meada sea la sacrosanta pila bautismal. Amén Jesús

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