¿Quieres irte de Erasmus? Estas son las ciudades más baratas (y caras) para estudiar y vivir
Ir de Erasmus es una de las experiencias que muchos jóvenes no se quieren perder. Sin embargo, antes de tomar la decisión de hacerlo es importarte saber cuál es el desembolso que supone pasar un año universitario en una ciudad europea.
Entre las opciones que ofertan las distintas universidades europeas hay algunos destinos que son mucho más económicos que otros tan atractivos y cosmopolitas como Londres. Sin duda, esta ciudad es la más cara para ir de Erasmus. Según un informe publicado por ‘Uniplaces’, la capital británica tiene las tasas de matrícula más altas de Europa, con una media de 10.500 euros anuales.
Si no quieres pagar tasas, considera Alemania como país en el que estudiar. Las universidades de Múnich y Berlín no las cobran, tampoco en Varsovia (Polonia), una de las ciudades más baratas para disfrutar un año de Erasmus.
Sin duda, Londres no es la mejor opción si se quiere un Erasmus ‘low cost’. Solo el alojamiento se llevará una parte importante del presupuesto ya que el precio medio de alquilar una habitación en un piso compartido es de unos 600 euros. De nuevo, en este ámbito Varsovia es una opción asequible. Junto a Budapest y Oporto son dos urbes con alquileres muy accesibles para los estudiantes. La ciudad ‘british’ por excelencia es, además, una de las más caras en cuanto a transporte. La comida tampoco es nada barata.
Ámsterdam está también entre las opciones más caras. El precio medio de la matrícula ronda los 2.000 euros al año y el alquiler supera los 500. Una situación casi parecida se da en Praga .
En el otro lado de la balanza está la ya mecionada capital de Polonia, así como Berlín y Múnich donde, aunque la universidad es prácticamente gratuita, los alquileres superan los 400 y los 600 euros mensuales respectivamente. También París es una opción a tener en cuenta al igual que Budapest.
En la zona media de la tabla se sitúan Barcelona y Madrid. La subida de las tasas universitarias ha hecho que no sean una de las opciones más baratas de Europa, lo que parece no ahuyentar a los extranjeros ya que nuestro país es la opción favorita. A ello se suma el precio medio de una habitación en piso compartido, que supera los 420 euros mensuales.