Cada vez más presentes y en permanente escucha, los dispositivos conectados son la nueva entrada para los ‘hackers’

Han entrado en nuestros hogares sin que casi nos diéramos cuenta; el televisor nos escucha, también los móviles, las cámaras de vigilancia y hasta los electrodomésticos, que pueden conectarse a la red y pueden convertirse, sin que el propietario sea consciente, en una nueva puerta de entrada para los hackers.

Las cifras hablan por sí solas: Gartner estima que en el año 2016 eran 6.500 millones los dispositivos conectados en los hogares en funcionamiento, y la cifra crece de manera vertiginosa. El mercado se sigue nutriendo de nuevos dispositivos conectados y en este sentido, Amazon acaba de anunciar la evolución de Echo, su exitoso asistente de voz, pero en realidad este tipo de productos muestran únicamente la punta del iceberg: bombillas, termostatos, televisores… En un rápido repaso podremos identificar sin problemas un buen número de equipos que se conectan a la red y de cuya seguridad no existe una conciencia real.

Y la amenaza es tangible: se estima que en 2020 la cuarta parte de los ciberataques provendrá de los dispositivos conectados, también conocidos como el Internet de las Cosas (IoT). “Para ayudar a evitar cualquier ataque, debemos asegurar la seguridad en todos los elementos conectados en la smart home, desde la red y el router hasta los dispositivos y las apps”, recomienda a EL PAÍS Christian Beek, ingeniero jefe en materia de ciberseguridad de McAfee.

ste experto explica que no existe una verdadera conciencia del peligro ya que la mayoría de los internautas se queda en los titulares de los grandes ataques: “Cuando se piensa en amenazas cibernéticas, generalmente, el malware, el phishing y las brechas de datos son de las primeras que nos vienen a la mente. Sin embargo, las amenazas no se detienen ahí. La realidad es que los ciberdelincuentes están explorando nuevos métodos y áreas de ataque para acceder a nuestros datos. Uno de las últimas técnicas que está teniendo más éxito es atacar dispositivos IoT conectados al hogar inteligente.

¿Cómo protegerse? Básicamente, el usuario debe adoptar las siguientes medidas para evitar un ataque de sus dispositivos conectados:

– Cambiar la contraseñas de los productos conectados. Beek explica que los atacantes se benefician de las que llegan por defecto en el equipo, como 1234 o admin para acceder al mismo sin mayores dificultades. “Hemos identificado cinco familias de mobile malware que están utilizando aprovechando este tipo de vulnerabilidades para acceder a las Smart TV”.

– Estar muy pendientes de las actualizaciones del firmware de los equipos.Es posible que el consumidor final del equipo no sea consciente del peligro, pero, por fortuna, los fabricantes toman el pulso de forma permanente a la seguridad de sus equipos y en este sentido, las mejoras llegan a través de actualizaciones de software. El usuario debe verificar con frecuencia la existencia de nuevas versiones y actualizar de inmediato. Algunas son críticas y el tiempo vale oro, como bien lo saben las víctimas del dañino WannaCry en los sistemas Windows XP.

– Asegurarse de que el fabricante cumple con la normas de seguridad adecuadas. Con un mercado cada vez más globalizado, uno puede adquirir un dispositivo conectado fabricado en cualquier lugar del globo y desde McAfee se recomienda verificar previamente si este fabricante cumple con las medidas más elementales de seguridad.

https://elpais.com/tecnologia/2017/06/30/actualidad/1498811942_279122.html?rel=lom

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