A lo largo de la historia ha habido numerosos terremotos a lo lago del mundo que han provocado grandes catástrofes. ¿Pero cuáles han sido los de mayor magnitud?

Terremoto de Valdivia

Si hablamos de terremotos fuertes, el de Valdivia se lleva la palma ya que es el mayor que se haya registrado jamás, con 9,5 grados en la escala de Richter. Se trata de un terremoto que asoló Chile el día 22 de mayo de 1960, día de infausto recuerdo para los chilenos. El terremoto de Valdivia tuvo tal potencia que se notó en Japón. El seísmo provocó a su vez que Valdivia se hundiera hasta 4 metros por debajo del nivel del mar. Del mismo modo, debido a la violencia del movimiento terrestre, entró en erupción el volcán Puyehue, lo que obligó a evacuar a cientos de miles de personas. El resultado fueron casi 10.000 muertos y varios millones de afectados.

Terremoto de Indonesia/Sumatra

En este caso se trata de un maremoto que tuvo lugar el 26 de diciembre del año 2004 y que es de infausto recuerdo par todo el mundo. El terremoto, con epicentro en el mar, y de más de 9 grados en la escala de Richter, provocó unos enormes tsunamis que arrasaron por completo con las costas de Indonesia, Malasia, India o Sri Lanka. Los desastres provocados por estos tsunamis son mayores que los que haya provocado cualquier terremoto. Las pérdidas materiales son incalculables, pero más aún lo son las más de 200.000 vidas que se perdieron

Terremoto de Japón

También llamado Gran terremoto oriental, tuvo lugar el 11 de marzo de 2011. Alcanzó una magnitud de 9,1 grados en la escala de Richter y provocó olas de hasta 40 metros de altura que pronto alcanzar las costas de japón y otros países del sureste Asiático. El principal damnificado fue Japón, sobre todo a raíz de la falla de la central nuclear de Fukushima. Finalmente, la cifra oficial de muertos es de 15.893, a los que hay que sumar otros 6.000 heridos y casi 3.000 desaparecidos.

Terremoto de Anchorage

También denominado como Gran terremoto de Alaska, es un seísmo que tuvo lugar el día 27 de marzo de 1964. Tuvo una magnitud de 9,2 grados en la escala de Richter y se prolongó durante cuatro minutos y medio. Causó graves corrimientos de tierra e incluso provocó que una superficie de medio millón de km2 elevara su nivel más de 10 metros. Un gran número de poblaciones de Alaska se vieron afectadas. El número de muertes que provocó no fue demasiado alto, tan solo 9 producto del propio terremoto y otras 180 con motivo del posterior tsunami.

Sin duda, unos claros ejemplos del poder de la madre naturaleza y del poder destructivo de algunos fenómenos naturales.

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