Jóvenes de la escuela de verano de Atarfe estrenan su propio musical gracias al taller de artes escénicas.Unos cuarenta jóvenes de entre 12 y 16 años protagonizan un espectáculo audiovisual y musical tras dos meses de formación.

Alumnos de la escuela municipal de verano de Atarfe, con edades comprendidas entre los 12 y 16 años, estrenaron ayer con éxito en el Centro Cultural Medina Elvira un espectáculo musical que ellos mismos se han encargado de dirigir, ocupándose tanto del contenido audiovisual como de la coreografía y la escenografía de la obra.

Con motivo del décimo aniversario de la inauguración del Centro Cultural Medina Elvira, los alumnos que han formado parte del taller de artes escénicas de la escuela presentaron ante 400 vecinos la obra ‘La biblioteca’, un espectáculo de 45 minutos que incluye un cortometraje rodado por los propios jóvenes en los meses de verano y agosto y que se complementa con la parte escénica, una coreografía con tres números musicales donde se aborda el conflicto entre pandillas en el instituto. La obra finaliza con la proyección del ‘making of’, un vídeo documental donde los protagonistas cuentan las vicisitudes del rodaje y los ensayos.

El taller de artes escénicos, una apuesta del Ayuntamiento de Atarfe para que los jóvenes adolescentes puedan ocupar su tiempo libre durante el verano, ha estado coordinado por las monitoras Susi CamposÁngela Palomares y Priscila Davó Ortega, encargadas respectivamente de la coreografía, contenido audiovisual y escenografía.

En total han participado en torno a 40 jóvenes del municipio que, bajo la supervisión de las monitoras, se han encargado de la elaboración del guión, el rodaje, la coreografía y escenografía.

“La integración y su implicación ha sido muy buena, han participado muchísimo aportando ideas y cada uno ha podido descubrir a lo largo de estos meses sus habilidades artísticas, capacidades que a estas edades pueden cambiarles la vida”, ha subrayado Susi Campos, coordinadora de la coreografía.

Desde elaborar el guión a grabar una toma, aportar ideas para la coreografía o decorar la biblioteca a partir de material reciclado… Los alumnos del taller han tenido que aprender los distintos pasos para crear su propia obra.

Ángel Palomares ha destacado el “feedback” o intercambio de ideas que se ha producido en estos meses. “Me emociona ver que han hecho suyo el espectáculo, que se reconozcan y que vean su aportación final a la obra, más allá de que se trataba de un trabajo que formaba parte de un taller de verano pensado para disfrutar y pasarlo bien”.

Por su parte, Priscila Davó Ortega ha explicado que los alumnos se han encargado de crear toda la decoración a partir de materiales reciclados. Las estanterías y libros de la biblioteca donde se reúnen para saldar sus diferencias han sido confeccionados con cartones y cajas de zapato, además de pintar los cuadros que decoran la estancia, imitaciones de obras de Miró, Picasso o Van Gogh.

Desde el Concejalía de Servicios Sociales se ha valorado la experiencia realizada en el taller de la escuela de verano como “un ejemplo de colaboración e integración entre jóvenes que ha servido para complementar la formación educativa que reciben en el instituto”. La concejal Rosa Félix ha valorado como “muy positivo” el trabajo de las coordinadoras del taller y se ha referido al compromiso del equipo de gobierno de “ofertar una agenda de actividades para adolescentes como alternativa de ocio saludable”.

 

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