Los móviles ‘low cost’ ya tienen glamour: lo que debes saber para comprar el mejor
Cada vez hay más y mejores opciones de móviles de bajo coste: puedes encontrar modelos por menos de 150 euros sin que se conviertan en una antigualla en pocos días
No obstante, antes de lanzarse de cabeza a comprar un móvil ‘low cost’ conviene tener en consideración algún que otro aspecto. Al fin y al cabo, y como en cualquier otro momento en el que vayamos a sacar la cartera, analizar los pros y las contras de nuestra compra puede evitarnos que lo barato, finalmente, nos salga desastrosamente caro.
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Qué hay que tener en cuenta
En primer lugar, es importante saber cuándo fue lanzado el móvil. Cuanto más antiguo sea, menos probabilidades hay de disfrutar de un móvil con características decentes. Al contrario de lo que podríamos pensar, los píxeles de la cámara frontal o el espacio disponible no son los aspectos vinculados a la antigüedad del móvil más significativos: la clave está en su sistema operativo y el tiempo durante el que recibiremos nuevas actualizaciones.
Así, lo ideal es hallar un móvil barato que tenga instalado Android Nougat. Si, además, existe la promesa de recibir Android Oreo próximamente, mejor que mejor. De esta forma, nos aseguramos que el sistema operativo de nuestro móvil tendrá durante mucho tiempo las actualizaciones necesarias para que su uso siga siendo seguro.
No obstante, a los móviles ‘low cost’ no solo hay que mirarles bien el carné de identidad para comprobar su edad: también hay que ver cuál es su país de origen. Al fin y al cabo, mientras los móviles asiáticos van conquistando poco a poco el Viejo Continente gracias a sus prestaciones y asequibles precios, al comprar uno de ellos por canales no oficiales se corre el riesgo de que no sea compatible con las bandas móviles utilizadas por las operadoras de telefonía de nuestro país.
Al comprar un móvil ‘low cost’ venido, por ejemplo, de China conviene comprobar con qué redes es compatible. Normalmente, en la descripción del producto nos encontraremos con una lista de frecuencias que el ‘smartphone’ es capaz de manejar para conectarse vía 3G y 4G. Si coinciden con las que suelen utilizarse en España (900 y 2100 Mhz en el caso del 3G; 800, 1800 y 2600 Mhz para el 4G), no deberíamos tener ningún problema. No obstante, para salir completamente de dudas, siempre podremos recurrir a páginas como Will my Phone Work que nos pedirán el modelo de terminal y el nombre de nuestra operadora de telefonía para realizar la comprobación por nosotros.
Respecto al país de origen, también hay que tener en cuenta que, si viene de muy lejos, no solo tardará más en llegar hasta nuestro bolsillo, sino que pasará por la temida aduana (donde subirá el precio al aplicarle el 21 % de IVA y los aranceles si el producto cuesta más de 150 euros). No obstante, las aduanas se encuentran actualmente desbordadas ante la avalancha de paquetes y los responsables de los ‘e-commerce’ asiáticos lo saben: como los paquetes por valor inferior a 22 euros tienen la entrada a nuestro país libre, es frecuente que envíen los productos indicando esta valoración para que no se comprueben.
Por último, los populares móviles ‘low cost’ vendidos e importados desde China no están obligados a cumplir con la legislación española que protege a los consumidores, así que olvida que existen las garantías de 2 años: en el mejor de los casos, aceptarás el riesgo de tener un solo año de garantía y, además, con toda probabilidad serás tú el que asuma los gastos del envío a China en caso de devolución.
En cualquier caso, hacer el pago a través de PayPal puede ser de mucha ayuda: si el ‘smartphone’ llega en mal estado, la plataforma hará de intermediaria y resolverá cualquier disputa con el vendedor (e incluso asumirá parte del coste del envío de vuelta a Asia en ciertas ocasiones).
Qué buscamos
Al comprar un móvil ‘low cost’ que no supere la barrera de los 150 euros hay que asumir que no contaremos con las mejores cámaras del mercado, que sus sensores no nos valdrán para enviar ‘emojis’ animados y que, salvo alguna honrosa excepción que comentaremos más adelante, tampoco contará con un sistema biométrico de seguridad para el desbloqueo.
Sin embargo, eso no quiere decir ni mucho menos que se trate de terminales malos. De hecho, al contrario: incluso en la horquilla más baja del mercado actual hay opciones que cuentan con características y diseños que hacen de su relación calidad-precio su mayor atractivo. En definitiva, son móviles con precios de gama baja y especificaciones más propias de la gama media.
En líneas generales, las principales opciones por menos de 150 euros cuentan con pantalla de 5 pulgadas (o incluso algo más, como las 5,5 pulgadas del Xiaomi Redmi Note 5A), un máximo de 32 gigas de almacenamiento, baterías que aunque no cuenten con carga rápida llegan hasta los dos días de uso y una decente pareja fotográfica: 13 megapíxeles en la trasera y 5 en la frontal.
Una vez están las cartas sobre la mesa, toca evaluar cuáles son las mejores opciones en esa horquilla de precios:
– Teniendo en cuenta que Xiaomi ya ha aterrizado en España (y la compra es más segura que antes), dos de sus móviles se incluyen automáticamente entre las mejores opciones para los que buscan móviles ‘low cost’. Por 149 euros es posible hacerse con el Redmi 4X, un móvil de 5 pulgadas con pantalla HD que hace de la duración de su batería (hasta 18 días en reposo, según el fabricante) su mejor aliado. Además, este móvil sí cuenta con sensor de huellas para su desbloqueo.
No obstante, los que quieran presumir de ‘smartphone’ grande (sin renunciar a ese presupuesto) pueden optar por el todavía más económico Redmi Note 5A: 5,5 pulgadas que, aunque alimentadas por una batería algo más escasa (con autonomía de hasta 11 días en reposo, de nuevo según la marca), cuenta con un diseño ligero y ultrafino a la altura de algunos móviles de gama alta. Todo, por 119 euros.
– Aquellos que vean en el sistema operativo de los Xiaomi (MIUI, una adaptación de Android) un problema, pueden optar por uno de los móviles con los que Nokia ha intentado encontrar la senda para volver a ser lo que un día fue. Se trata del Nokia 3 y es fácil encontrarlo por unos 120 euros. Más allá de sus características (cámara frontal de 8 megapíxeles, pantalla de 5 pulgadas y 16 gigas de almacenamiento ampliables), la más importante es que antes de que finalice el año recibirá Android Oreo.
– De vuelta a Asia (aunque sin necesidad de recurrir a arriesgados envíos), otra opción es el Meizu M5. Si bien cuenta con una capa de personalización sobre Android (Nougat, eso sí), el resto de sus características están a la altura de las circunstancias y, por supuesto, su precio también.
En España es posible encontrarlo por unos 122 euros, más que razonable para disfrutar de sus 5,2 pulgadas y, sorprendentemente, su lector de huellas. En nuestro país, y por este precio, habría que conformarse con la versión de 16 gigas de memoria. No obstante, basta buscar algo en el Lejano Oriente para descubrir que la versión de 32 gigas está disponible por 120 euros (eso sí, sumando algo de paciencia y los riesgos aduaneros comentados anteriormente).
– Aunque es algo más antiguo (fue lanzado en septiembre de 2016), una de las mejores opciones para los que prefieran evitar la compra de móviles chinos es el Bq Aquarius U Lite. Por 130 euros, el móvil español de 5 pulgadas cuenta con Android Nougat, 16 gigas de almacenamiento y, eso sí, una cámara trasera de 8 megapíxeles, algo más modesta que otros ‘smartphones’ de esta gama.
– Por último, la familia básica de Motorola (hoy Lenovo) también merece un lugar entre los mejores móviles baratos. Con escasos meses de vida, el Moto G5 está disponible por unos 140 euros y tiene mucho que ofrecer: 5 pulgadas, lector de huellas y Android 7. Sumado al éxito de sus predecesores, el Moto 5 es sin duda uno de los mejores candidatos a la hora de comprar un móvil ‘low cost’.
Teniendo presentes los principales aspectos que hay que tener en cuenta a la hora de adquirir un móvil barato (especialmente si lo hacemos fuera de las fronteras europeas) y asumiendo que sus características no serán las más novedosas del mercado, todo es posible: incluso hacerse con un ‘smartphone’ que valga casi diez veces menos que los buques insignia de las grandes compañías y, aún así, dé la talla.