“Poderoso caballero don dinero” está empeñado en que no haya más alternativa política y económica que la exigida por la ortodoxia liberal y conservadora

La estrategia mediática de no informar demasiado sobre el proyecto político del PSOE para denunciar a la vez que el PSOE no tiene proyecto político está siendo una cuadratura del círculo digna de premio Max a la mejor dirección teatral. Sería un asunto cómico si no tuviera la gravedad de que “poderoso caballero don dinero” está empeñado en que no haya más alternativa política y económica que la exigida por la ortodoxia liberal y conservadora representada por Ciudadanos y Partido Popular. Que himnos, lenguas y banderas copen el debate público en nuestro país no es casualidad. Mejor hablar de asuntos emotivos para no cuestionar la desigualdad lacerante de nuestro país que a la nueva y vieja derecha tan poco le preocupan.

Para dejar sin alternativa política a nuestro país se están cogiendo cuatro variables para informar en ciertos medios de comunicación. Despreciar al líder del PSOE, ocultar las propuestas del partido, proyectar la idea de crisis interna y enfatizar cualquier error. El tiro al PSOE se ha convertido en el puesto de feria más rentable en estos medios de comunicación, tienen sitio y proyección quién se afane en este objetivo. Todo vale. Incluso la sociología electoral está siendo sacrificada en este empeño, convertida ya tristemente, como dice el Profesor Tezanos, en Parasociolgía electoral.

Pero la verdad, parafraseando a Adela Cortina sobre la libertad, es muy terca, y al final se impone. Se impondrá el hecho de que, sí hay un proyecto político y económico para nuestro país encarnado por el PSOE. Sólo tienen que escuchar el discurso completo de Pedro Sánchez en el Comité Federal del sábado. Un proyecto político que se desarrollará con un programa electoral cuando se convoquen elecciones, pero cuyas líneas generales ya se van desgranando.

 Un proyecto socialdemócrata que conoce el mundo en el que se mueve y el país que quiere construir, que es consciente de que estamos en una época en el que la tecnología y la globalización están cambiando las formas de producción y las relaciones personales y laborales, un PSOE que entiende que el cambio climático nos obliga a modificar nuestro trato con la naturaleza y sus recursos y de que vivimos un momento de la historia de envejecimiento demográfico y de transformación de modelos de familia.

En ese escenario dibujaba Pedro Sánchez el pasado sábado los tres ejes fundamentales del proyecto socialista: La creación de riqueza con una economía justa, la lucha implacable contra la desigualdad y la regeneración de la democracia a través de nuevas normas de funcionamiento de instituciones y partidos. Pero a la opinión pública ha trasladado otro mensaje, de esto no escucharán hablar pues no encaja en las variables que arriba comentaba, no conviene que la gente sepa que hay una alternativa socialdemócrata.

Pero seguiremos insistiendo, nadie dijo que fuera fácil y el ideal de justicia social debe vencer muchas resistencias. Sabemos los socialistas que un proyecto de país es ofrecer la posibilidad de que sus ciudadanos puedan desarrollar sus proyectos personales de vida. Para ello es imprescindible tener una economía justa que transite hacia un modelo energético sostenible. Que es imprescindible invertir en ciencia y tecnología, los trampolines de progreso económico del siglo XXI, disponer de una educación pública y universal de calidad desde la infancia hasta la universidad, atender a las necesidades de los autónomos en esta economía de servicios en la que estamos sumergidos, y fortalecer nuestro tejido empresarial que permita crecer a nuestras pequeñas y medianas empresas para ser competitivos en la economía global.

Queremos una economía justa y sólida generadora de riqueza para que el Estado ejerza el papel de redistributivo para combatir la desigualdad. Esta redistribución será posible hacerla con una fiscalidad adaptada a la nueva economía, con el incremento de los salarios que permitan tener una vida digna y garantizar también así la viabilidad del sistema público de pensiones. Con política de vivienda y de garantía de servicios públicos de calidad, haciendo posible la conciliación personal y laboral, reduciendo al cero la brecha salarial de género, estableciendo constitucionalmente el derecho a la sanidad pública, universal y gratuita y luchando con todas nuestras fuerzas para erradicar la violencia contra las mujeres y de cualquier otra forma de dominación patriarcal.

Hay una clara apuesta por democratizar más aun nuestros partidos e instituciones, fortaleciendo la participación de militantes y ciudadanos con exigencia de rendición de cuentas de sus dirigentes, eliminar todas las incompatibilidades que cuestionen la justa toma de decisiones, ejerciendo la transparencia máxima, apartando sin dudarlo a quienes usen los cargos públicos para su enriquecimiento personal y hacer de la política una actividad con exigencia de ejemplaridad para generar confianza en la ciudadanía.

Todo esto es sólo una mínima expresión de lo que está exponiendo el PSOE pero que apenas se cuenta. Pero déjenme decirles que el PSOE está unido, está fuerte y tiene claro su proyecto. Ciento cuarenta años de historia nos avalan y la necesidad de esperanza para mejorar el futuro de las actuales generaciones nos lo exige.  Desde su secretario general hasta el último de sus afiliados estaremos a la altura y daremos la batalla para que podamos sentirnos orgullosos de nuestro país, no por sus himnos y banderas, que también, sino por una prosperidad que llegue hasta el último de los españoles.

Ignacio López Cano

Secretario Ejecutivo de Movimientos Sociales del PSOE

https://www.elplural.com/opinion/2018/02/23/hay-proyecto-socialistay-por-eso-no-lo-cuentan

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