Amalia Gil se matriculó en la Universidad de Granada tras la muerte de su marido

Amalia Gil vive en Granada. «Después de seis años de lucha contra la enfermedad de mi marido, la enfermedad nos venció», relata. Y Amalia, que había dedicado años a cuidarle, se quedó perdida. «Decidí matricularme en el aula permanente de mayores de la Universidad de Granada», cuenta. Han sido tres años que concluyen esta primavera. «Para mí ha sido volver a la vida. Y además me permitió cumplir un anhelo que tenía desde pequeña que era ir a la universidad», describe Amalia para quién estos tres años de clases «me han hecho salir del círculo de dolor en el que te encierras. He conocido personas que me han enriquecido personalmente, y me ha devuelto a la vida».

Y ESTAS SON SUS PALABRAS:

«Me llamo Amalia Gil vivo en Granada después de seis años de lucha con la enfermedad de mi marido al final …Nos venció me quedé con todo el tiempo del mundo sin orientación y decidí matricularme en el Aula Permanente de mayores de la Universidad de Granada estés es la historia verdadera no pues han sido tres años de ir a clase han sido veintisiete asignaturas durante los tres años. Este año me graduó para mi ha sido el volver a la vida esto el resumen:  ha sido cumplir dos objetivos uno como digo integrarme a una vida que había dejado un poco aparcada y otra ir a la universidad que era un anhelo que había tenido desde pequeña hay que no había podido conseguir yo tenía un Bachiller elemental de los años setenta y esto ha sido un lujo. Los profesores que hemos tenido es un plantel de  Profesores maravillosos además gente con un reconocimiento a nivel internacional. Hemos tenido un ambiente de universidad, hemos competido entre nosotros y además nos hemos ayudado lo que me ha hecho salir de ese círculo de dolor en el que encerré y  que ha hecho contactar con personas que me han enriquecido.  Personalmente he vuelto a la vida.

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