¿En qué ahorra un coche eléctrico frente a uno de combustión?

Tal como muestra el cuadro inferior, el uso de un vehículo eléctrico puede suponer un ahorro de hasta 29.800 € en 8 años para un usuario que hace 25.000 km al año, en comparación con los gastos de un vehículo grande de gasolina equivalente.

Este ahorro acumulado a lo largo de la vida útil debe compensar el precio inicial más elevado que tienen los vehículos eléctricos, que fácilmente puede ser un 50% superior al de sus homólogos de combustión.

Para los vehículos pequeños que recorren pocos kilómetros y para los que se suponga una vida útil inferior a 8 años, el ahorro sigue siendo significativo. En estos casos, las ayudas a la compra del Plan MOVALT (hasta 5.500 €) son determinantes, si es que coincide que están activadas. Por ejemplo, el ahorro es de 6.900 € si se compara un eléctrico con un diésel pequeño que haga 10.000 km/año y al que se dé una vida útil de sólo 4 años.

Ahorro en gastos de uso

El ahorro en el consumo es muy significativo. El coste de hacer 100 kilómetros en un vehículo eléctrico en España es entre 2 y 4 veces más económico que hacerlo con uno de combustión.

El mantenimiento de un vehículo eléctrico cuesta alrededor de un 30% menos que el de un vehículo de carburante y el ahorro en seguros oscila entre el 5% y el 10% anual.

Los vehículos eléctricos están exentos de pagar algunos peajes en las vías de titularidad de la Generalitat de Catalunya. Esto puede suponer un ahorro de 174€ al año de media, que puede ser muy superior para los usuarios que circulen diariamente por los Túneles de Vallvidrera o por la C-32.

También tienen aparcamiento gratuito en zonas reguladas de muchas ciudades, lo que de media puede representar 250 €/año de ahorro.

Ahorro fiscal

En España, el ahorro fiscal se concreta, en primer lugar, en la concesión de ayudas de hasta 5.500 € por la compra de vehículos eléctricos o de combustibles alternativos. Estas ayudas están enmarcadas dentro del Plan MOVALT. Son de las más elevadas de Europa, pero tienen una dotación económica reducida que provoca que se agoten en pocos días.
En segundo lugar, los vehículos eléctricos tienen reducciones totales o parciales en el pago de determinados impuestos que pueden llegar a suponer un ahorro de hasta 4.000€ en 8 años en relación con un vehículo de carburante. Actualmente están exentos del impuesto de matriculación y tienen una bonificación del 75% en el impuesto de circulación en la mayoría de municipios.

Ahorro ambiental

La expansión del vehículo eléctrico también reduce los costes ambientales. Por un lado, los motores eléctricos son más eficientes y minimizan las emisiones de CO2 (sobre todo si es con generación de electricidad proveniente de renovables), NOx y partículas y, por otro, se genera menos contaminación acústica. El coste social de las emisiones de CO2 de un coche que circula 10.000 km/año, oscila entre 47 € y 80 € anuales en los vehículos que emiten 120 gr. y 200 gr. de CO2 por km.
Fuente | RACC
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