“La línea férrea Granada-Campillos, cuya concesión fue otorgada a D. José de Salamanca en 1863 y posteriormente cedida a la Compañía del Ferrocarril de Córdoba a Málaga, comenzó a funcionar a partir del año 1874, poniendo en contacto la ciudad y la vega granadina con la línea Córdoba-Málaga y a través de ella con el conjunto del territorio nacional.

La línea férrea Granada-Bobadilla, concretamente el tramo Granada-Atarfe-Pinos Puente, sirvió como eje articulador de una importante zona industrial en la que se establecieron numerosas fábricas azucareras, alcoholeras y otras empresas que utilizaban este medio de transporte para la llegada de materias primas y para la expedición de sus productos elaborados”. (Patrimonio Industrial en Granada, Rubio Gandía, Giménez Yanguas y Reyes Mesa, Granada 2003).

En la fotografía estado actual de la línea férrea junto al nuevo trazado de AVE, y la chimenea del aserradero de maderas de D. Diego Liñán, el rey del Chopo, que contaba con máquina de vapor como fuerza motriz. Su emplazamiento facilitó la salida de los productos madereros (puntales para la construcción y envases para productos agrarios).

Curiosidades elvirenses.

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