Cerrar «bruscamente» las aplicaciones que mantienes abiertas hace que tu móvil consuma más energía en ese proceso

¿Quién no ha oído eso de «cierra todas las aplicaciones que no uses porque te consume la batería del móvil»? Parece lógico pensar que si cierras esas ‘apps’ que tienes en segundo plano tu batería lo agradecerá, sin embargo no se consigue alargar la energía de tu smartphone, más bien lo contrario.

Cerrar «bruscamente» las aplicaciones que mantienes abiertas hace que tu móvil consuma más energía en ese proceso. Las principales marcas lo corroboran. Craig Federighi, vicepresidente senior de ingeniería de software de Apple e Hiroshi Lockheimer, ingeniero de software de Android en Google, lo confirmaron. Éste último añade que «engañar al algoritmo» puede dañar al sistema.

Estas aplicaciones en segundo plano no consumen batería al 100%, en realidad se quedan «suspendidas» y puedes regresar a ellas evitando un gasto de energía mayor. En cambio, si la ‘app’ se cierra, cuando vuelvas a acceder a ella se reactiva el proceso de inicio y se consume el doble de batería.

Los algoritmos de los smartphone están preparados para gestionarlo. El móvil es un dispositivo inteligente y muchas veces no necesita que el usuario tenga que intervenir. Una vez dejamos de usar las ‘apps’, estas se quedan «suspendidas». Por eso, no es recomendable cerrar las aplicaciones, conviene dejar que el sistema trabaje por nosotros.

Sin embargo, hay ocasiones en las que sí que es necesario cerrar por completo las aplicaciones. El móvil nos lanza señales que significa que algo no va bien y es mejor forzar el cierre de dichas ‘apps’: ralentización del sistema, el recalentamiento o un consumo excesivo.

Si lo que buscas es ahorrar batería, prueba a bajar el brillo de tu pantalla, a quitar el bluetooth cuando no lo estas usando o a desconectar el wifi cuando sales de casa.

http://cadenaser.com/ser/2018/10/11/ciencia/1539267745_703955.html

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