La izquierda se desploma en Granada y Vox irrumpe con fuerza a costa del PP

Entre PSOE y Adelante se dejan cerca de 75.000 votos con respecto a 2015 y los populares los mismos que consigue el partido de Santiago Abascal

En Granada, la sorpresa ha sido relativa –ahora es fácil decirlo–. El viernes, los dirigentes socialistas sabían que pintaban bastos. Los datos que manejaban –lo que llaman trackings internos– apuntaban a la pérdida de un diputado socialista por la provincia y la entrada de Vox. Hay documento de prueba. Lo sabían en Granada y lo intuían en Ferraz. No eran las cuentas que echaban antes de arrancar la campaña. De hecho, el PSOEconfiaba a Granada sus mayores expectativas. No sólo mantener el quinto representante sino recuperar el sexto. Por eso, la propia Susana Díaz arrancó la contienda en el Palacio de Congresos de la capital. Pero después de aquel momento los socialistas apagaron la campaña. Ni un solo gran acto; confiados –no lo confesarán– en que una participación en la línea de las elecciones de 2015 les beneficiaba –ahora dicen lo contrario–.

El PSOE continúa como la lista más votada aún con su peor resultado de la historia en la provincia –cuatro puntos menos que las generales de junio de 2016–. Y retrocede un 7,6% y 46.068 apoyos con una participación sólo medio punto por debajo sobre las últimas autonómicas.

Uno más uno no fueron dos

La confluencia de Podemos e IU tampoco situó a Granada en el centro de su estrategia. La ‘cocaravana’ de Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo se detuvo en una ocasión en la explanada del Palacio de Congresos pero Pablo Iglesias pasó de largo. Al menos en Granada, lo de Adelante Andalucía no ha sido una campaña sino dos planteamientos por separado sin ni siquiera un portavoz conjunto reconocible. Y la suma de ambos ha estado muy lejos de lo que Podemos e IU cosecharon por separado en 2015. Se han dejado cinco puntos y 28.853 votos entre ambos con respecto a las pasadas andaluzas y eso se ha traducido en un diputado menos de los que tenían.

Consecuencia: 74.921 papeletas menos del bloque de izquierda (PSOE y Adelante) sin que hayan pasado ni siquiera cuatro años. Curiosamente, los mismos votos que ha aglutinado Ciudadanos; una simple coincidencia.

La izquierda se ha desangrado en Granada por todos lados.Adelante únicamente ha sido la fuerza más votada en dos municipios (Dehesas Viejas y Píñar). El PSOE ha mantenido algunos de sus feudos por un estrecho margen; en pueblos donde gobierna, como Armilla, no ha sido la lista más votada;en la capital ha sido por primera vez la tercera fuerza, tras el PPy Ciudadanos; y ha salvado la segunda ciudad de la provincia, Motril, por apenas 116 papeletas.

Ciudadanos duplica

De las fuerzas parlamentarias sólo crece Ciudadanos, que duplica porcentualmente su apoyo sobre 2015, el que fue su estreno electoral. Sigue la tendencia al alza y crece cinco puntos sobre las generales de hace año y medio. Ha sido el partido que más se ha movilizado en Granada, con continuas visitas y actos de su líder andaluz, Juan Marín. Antes de empezar la campaña, sus datos internos ya le apuntaban una potencial subida. Sus dirigentes daban por afianzado el tercer parlamentario y no descartaban incluso el cuarto. El propio Albert Rivera se volcó en la recta final de la campaña en un multitudinario mitin el jueves por la tarde en la plaza del Triunfo. Ciudadanos consigue además colocarse como segunda fuerza en la capital y primera en siete municipios importantes, entre ellos Armilla, La Zubia u Ogíjares.

Se ha roto por completo el mapa del bipartidismo. Tanto socialistas como populares asistieron atónitos a un escrutinio a puerta cerrada antes de que minutos después de las diez de la noche el portal desvelara el recuento al 82%. Pero el conteo de algunas mesas ya presagiaban el desenlace.

Hacerse un siete

El PP salva los resultados en la provincia gracias al efecto del hipotético cambio. Aunque retrocede lo mismo que el PSOE: un 7%. No mantiene el cuarto diputado por la irrupción de Vox, lo que le deja con la misma representación parlamentaria por la provincia que Ciudadanos. No se puede obviar que el PPfue la fuerza más votada en Granada en las últimas elecciones de Mariano Rajoy y que con respecto a junio de 2016 se deja 76.852 votos. Si se toma esta referencia –son comicios distintos– no salen las cuentas para atribuir el retroceso popular al incremento del bloque de derecha.

En cambio, sí es una réplica si la comparación se hace sobre las autonómicas de 2015. Los populares pierden 41.163 papeletas y VOX consigue 46.952 frente a los escasos 1.876 apoyos de las últimas andaluzas.

El clima de los últimos días de campaña ya vaticinaba que algo similar podría suceder. El líder nacional, Santiago Abascal, llenó el lunes 26 la misma sala del hotel Nevada Palace que el PSOE ha utilizado en otras ocasiones para sus actos. Una demostración de fuerza.

Apenas si han hecho campaña pública en Granada pero de una tacada VOX consigue casi la mitad del apoyo que mantiene el PP. Su mayor respaldo en términos porcentuales lo ha obtenido en Albuñol (20%), Juviles, Turón, Darro y Castril.

El ‘tripartido’ del cambio suma en la provincia el 52,85% de los votos a medio año de las municipales.

6.045 votos que pudieron cambiar el reparto

Las elecciones de ayer acabaron con el bipartidismo y también borraron a otras formaciones otrora históricas, como el PA, que en 2015 aún mantuvo 5.486 votos en la provincia. Lo más parecido –la Convergencia Andaluza del sexitano Juan Carlos Benavides– se ha quedado en 1.188. También se difumina UPyd (736), que en las últimas andaluzas obtuvo 8.377 papeletas que ahora se han repartido entre otras formaciones.

Aunque aún se queda lejos de entrar siquiera al reparto de parlamentarios, los animalistas del Pacma casi triplican el apoyo (7.336).

Todos estos votos no cuentan cuando se empieza a aplicar la Ley D’hont. Un reparto que provoca que, pese a tener más votos, los populares obtengan tres representantes, igual que Ciudadanos. Juan Ramón Ferreira –el cuarto en la lista popular– se ha quedado a 6.045 papeletas de cambiar la distribución de escaños en la circunscripción. Son las papeletas que le habrían hecho falta al PPpara mantener sus cuatro representantes por Granada a costa del tercero de Ciudadanos, la empresaria Conchi González Insúa.

El resultado del 2D cambia los equilibrios y repartos de fuerzas que se conocían a las puertas de, al menos, las elecciones municipales. La política de pactos se antoja clave para la configuración de los próximos ayuntamientos y de la Diputación. Mientras que los dos partidos todavía mayoritarios ven peligrar cada vez más su hegemonía.

Quico ChirinoQUICO CHIRINO

FOTO:La de ayer fue una jornada histórica. / ALFREDO AGUILAR

https://www.ideal.es/granada/izquierda-desploma-granada-20181203094100-nt.html

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