La selección en bloque ha demanado a su federación por discriminación

Apenas tres meses antes del arranque del Mundial, las actuales campeonas, las  jugadoras de la Selección de Estados Unidos, han presentado una demanda por discriminación de género contra la U. S. Soccer, la federación de fútbol de ese país.

En la demanda, presentada en Los Ángeles, las veintiocho jugadoras acusan a la U. S. Soccer de llevar años cometiendo lo que denominan “discriminación institucionalizada de género”. Esa discriminación, aseguran, no se refiere solo a sus salarios, sino también a los lugares y la frecuencia de entrenamiento, sus condiciones de viaje y el trato recibido.

Algunas de esas cuestiones ya fueron planteadas en la protesta que presentaron algunas jugadoras hace tres años ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo, la agencia federal que gestiona las quejas por discriminación laboral. Dado que esa querella no se ha resuelto las jugadoras han decidido ampliar su caso y llevarlo a la corte federal.

Las futbolistas han solicitado que su demanda sea considerada como colectiva. De este modo, si les dieran la razón, cualquier jugadora  que haya pasado por el equipo nacional desde 2015 podría solicitar daños y compensaciones retroactivas.

El fútbol no es uno de los deportes mayoritarios en Estados Unidos, pero casi toda la atención y el desarrollo que ha logrado allí se debe en gran medida a los éxitos de la selección femenina. Mientras los resultados del equipo masculino no han pasado de mediocres, ellas han sido campeonas olímpicas y del mundo. De hecho, en menos de noventa días el equipo tendrá que defender su título en la Copa Mundial Femenina, que se celebrará en julio en Francia.

No obstante, disparidad salarial y de condiciones no es nada exclusivo de Estados Unidos. Un informe publicado el año pasado por el sindicato internacional de futbolistas FIFPro y la Universidad de Manchester, casi la mitad de las jugadoras no cobra por jugar y la media que cobran las que sí lo hacen es 500 euros al mes.  En el caso concreto de las selecciones,  y a diferencia de los hombres, el 35% de las jugadoras no reciben ningún tipo de compensación por defender a su equipo nacional y un 38,5% no cobra ni en plazo ni la totalidad de la suma acordada. En vista de los datos, no es de extrañar que el 66% de las jugadoras dijera estar insatisfecha y el 42% afirmara que lo que reciben no les llega para cubrir siquiera gastos.

Marina Dorado

FOTO: Algunas de las jugadoras, presentando la equipación que utilizarán en la Copa Mundial de este verano. Foto: United State Soccer Federation

http://www.mujeresaseguir.com/empresas/noticia/1121086048515/futbolistas-se-rebelan-estados-unidos.1.html

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