La chirigota feminista que canta al sentimiento de culpa de las mujeres

«Venimos de una cultura judeocristiana donde la culpa se nos ha transmitido a las mujeres de forma muy visceral», cuenta la autora, de la chirigota Cadiwoman

Cadiwoman es una chirigota gaditana de mujeres que lleva más de diez años haciendo activismo feminista, con humor, a través de sus composiciones musicales. Este mes de mayo ha resucitado en redes un fragmento de una de sus actuaciones callejeras del pasado Carnaval de Cádiz: el tema que cantan se llama La culpa, ha aparecido en decenas de publicaciones en redes sociales y una de ellas ha superado los 20.000 compartidos en menos de dos semanas:

En la canción –puedes leer la letra completa abajo–, Cadiwoman cuentan, con humor, situaciones cotidianas y e inocentes que, sin embargo, generan sensación de culpa. Forma parte de Las femme fatale, de bar en peor, la chirigota que Cadiwoman prepararon para el Carnaval de este 2019. «Todas nuestras letras tienen una perspectiva de género potente», cuenta por teléfono a Verne Susana Ginesta, una de las fundadoras de la chirigota y autora de la canción. «Venimos de una cultura judeocristiana donde la culpa se nos ha transmitido a las mujeres de forma muy visceral», sostiene. «Con esta canción intentamos desestigmatizarlo».PUBLICIDAD

Hay varios vídeos de la canción –grabados en diferentes momentos y por diferentes móviles– publicados en YouTube desde pasado marzo, durante el Carnaval. Sin embargo, ha sido este mes de mayo cuando más se ha popularizado en redes, en especial desde que se hicieran eco páginas feministas como Malasmadres o Locas del Coño.

Las Cadiwoman comenzaron su andadura «hace unos once años o así», recuerda Ginesta. «Éramos un grupo de amigas a las que les apetecía hacer carnaval, y poco a poco fuimos perfilando lo que queríamos hacer: aprendimos a tocar instrumentos, a componer… Hasta que encontramos nuestro estilo y nuestra forma de hacer activismo», explica la gaditana. «El carnaval es un altavoz genial y el sentido del humor una poderosa herramienta para hacernos reflexionar».

En el carnaval gaditano existen dos vertientes de chirigotas, las que participan en el COAC, el concurso oficial que se celebra en el Gran Teatro Falla, y las callejeras. Las Cadiwoman forman parte del segundo grupo. «Las callejeras no compiten, es otra manera de vivir el Carnaval», explica Ginesta. «Nos sentimos más cómodas en la calle: no hay normas, no hay reglamento y puedes jugar con los tiempos y estilos como te apetezca».

A continuación, puedes leer la letra completa de La culpa:

La culpa

Susana Ginesta para Las Cadiwoman

La culpa hay que echarla para fuera,
así que aprovechad cuando vayáis a hacer pipí…
y mea culpa. 

La culpa para afuera, la culpa,
saliste una noche de copas
después de una semana de sangre y sudor
y la gente murmura:
«Esa madre no tiene muy buen corazón,
habrá dejado a su criatura
viendo a Bob Esponja tirado en el salón».

Comer hidratos de noche
y no ir al gimnasio, pagándolo y todo,
un día entero con Netflix
con el chocolate y con el cobertor
y la gente comenta:
«Se ha puesto más gorda,
se ha hecho mayor».

Y por mi culpa, la culpa, la culpa,
porque con Eva todo esto empezó
la Biblia es un culebrón.

Quitarle la teta al machito,
o seguir con la teta y el niño es mayor
pedir pizza o de chino
y para hacer un cocido
tres horas «plop, plop»
salir de un grupo de WhatsApp
tirarte un pedito en el ascensor…

La culpa no vale para nada
si luego lo vas a hacer igual
pero con esa cosa que al final
no te va a dejar disfrutar.

Coser un disfraz para el colegio
porque tenía que ir árbol de Navidad
y pegarle dos bolas al pijama del padre,
que era para tirar
sentirte muy malamente
ponerle en la frente una estrella pegada.

A veces me toco un poquito
y yo no siento culpa, ni angustia, ni nada,
eso es algo del cuerpo, es algo necesario,
algo natural.
¿Y con quién fantaseo?
Culpa, culpa, fuera la culpa.

La culpa no vale para nada
si luego lo vas a hacer igual
pero con esa cosa que al final
no te va a dejar disfrutar.

Trabajo de mañana y de tarde
y cuando llego a casa estoy reventada.
No soy la madre perfecta,
la amante dispuesta siempre depilada.
La bata con pelotillas,
mis mallas cedidas y la ingle poblada.

La culpa del mundo, toda la tengo yo
tomé una manzana y he liado una tangana
Yo traje el pecado y también a Casado,
Pandora y la caja culpa de una raja
y las siete plagas las trajo mi hermana
la culpa de todo fue de Yoko Ono,
maté a Manolete y también a Chanquete,
de cualquier pelea por ir al Ikea,
del gluten, del paro o de si me separo,
del aceite de palma, de si tu no te empalmas,
del irme a ensayar y quedarme en el bar,
de llevar un escote y ser rubia de bote,
si dio que no, no lo repitió.
La culpa de todo, no la tengo yo.

Si te has quedado con ganas de escuchar más letrillas de Las Cadiwoman, aquí tienes algunas de sus chirigotas completas:

A %d blogueros les gusta esto: