El día 19 de abril de 1979 se constituyeron los primeros ayuntamientos democráticos, como resultado de las primeras elecciones municipales celebradas el día 3 del mismo mes, que abrieron el camino de la normalización democrática en España y a la vertebración política de la sociedad española.


Un año mas los ciudadanos de este país estamos convocados a participar votando en las undécimas elecciones municipales que se celebran tras la restauración democrática.

“Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos” (Eduardo Galeano)

Elegiremos una nueva corporación municipal y con ella al séptimo alcalde o alcaldesa de nuestro municipio de este periodo.

Por orden cronológico han ocupado ese puesto: José Evaristo Lucena Aguilera (1979-1983), Manuel Soto Jiménez (1983-1984), José Antonio García López (1984-1991), Víctor Francisco Sánchez Martínez (1991-2009), Tomás Ruiz Maeso (2009-2015) y Francisco Rodríguez Quesada (2015-2019).


Al cumplirse veinte años de los ayuntamientos democráticos, en el especial de IDEAL preguntamos a los cuatro corregidores que habían ocupado ese puesto: 1. ¿Qué le motivo a presentarse como candidato en las elecciones municipales? 2. Valores para fomentar la vida política municipal. Estas fueron sus respuestas:


José Evaristo Lucena Aguilera (alcalde desde 1979 a 1983)
1. Como hombre de izquierdas, el principal motivo que me llevó a presentarme como candidato a la alcaldía era transformar la sociedad, apoyando con mi decisión el fortalecimiento del sistema democrático, recién conquistado. Pienso que era imprescindible, desterrar la estructura de los ayuntamientos de la dictadura, y empujar con aires frescos la construcción de corporaciones municipales donde todos los ciudadanos fueran iguales, dejando a un lado los favoritismos y las prebendas que disfrutaron sólo algunos privilegiados. En definitiva, mi decisión de presentarme a candidato a la alcaldía se debía al convencimiento personal, de alcanzar una mejor calidad de vida para todos, desarrollando políticas solidarias, justas y participativas.
2. La política es reflejo de la sociedad, y como tal en ella se manifiestan las diferentes componendas del sistema. La falta de honestidad de determinados personajes que han hecho de la política un oficio ha desencadenado una enorme crispación en determinados sectores, los cuales miden a todos los políticos por el mismo rasero. Y esto no es cierto, hay políticos (la mayoría) muy honestos. Pienso que sería bueno para la democracia desterrar determinados privilegios de los que goza la clase política, para hacer ver a la sociedad, que todos somos iguales. Y esta es la piedra angular de cualquier programa progresista: la igualdad. Podemos llamarla de muchas formas: solidaridad, justicia social, respeto, urbanidad, etc. Hay que potenciar entre la ciudadanía estos valores, mediante aportaciones personales y fundamentalmente desde el asociacionismo y la participación ciudadana. La única forma de alcanzar una mayor calidad de vida depende de fomentar el diálogo, el respeto a los demás y a las normas que regulan el sistema democrático.


José Antonio García López (alcalde desde 1984 a 1991)
1. Las razones que me llevaron a tomar tal decisión fueron muy concretas. Los compañeros y compañeras que militábamos en el PSOE depositaron su confianza en mí, me pidieron que encabezara un proyecto político para Atarfe, y yo acepté convencido e ilusionado de seguir trabajando en un proyecto en el que siempre he creído y seguiré luchando con dos objetivos fundamentales: trabajar por un pueblo más vivo, moderno, justo y solidario; y luchar por transformar la sociedad hasta conseguir la igualdad.
2. Una democracia correctamente entendida, es aquella que establece mecanismos de control directo. Cuando la participación comienza y concluye en el ejercicio del voto, se convierte en tapón de una verdadera democracia. Hay que abrir el ayuntamiento y dotarlo de mecanismos de control y participación ciudadana para asegurar que se lleve a cabo la máxima participación popular. No se entiende la democracia sin participación del pueblo. Los ciudadanos tienen que tomar conciencia y organizarse para avanzar día y día en la consecución de los valores que definen a una sociedad progresista.

Víctor F. Sánchez Martínez (alcalde desde 1991 a 1999)
1. El hombre es un animal político. Yo como hombre político, pensé que la mejor forma de adquirir ese compromiso era implicarme de lleno en la vida de mi pueblo, desde una opción de izquierdas, colaborando y abanderando proyectos que supongan un avance en el bienestar colectivo. Proyectos que fueran capaces de generar ilusión y desbancar para siempre la terrible apatía que se apoderó de la gran mayoría de la gente, una vez recuperadas las libertades democráticas. Es cierto que el problema del paro es un elemento distorsionante y coercitivo a la hora de implicar a la gente en la toma de decisiones: “Primero está mi problema, después los del colectivo” y en muchos casos ha servido de freno para que más gente se implique en la construcción de nuestro pueblo, en definitiva, en hacer política.
2. Es hora ya que gente nueva vaya implicándose en la toma de decisiones. Pretendo que mis palabras sirvan de estímulo y que poco a poco, se vayan sumando caras nuevas, ideas nuevas, desde cualquier opción política, a la aventura de construir nuestro pueblo, el pueblo que queremos. Es necesario e imprescindible que nadie se perpetúe en la vida política municipal, deben formarse nuevos compromisos, que aseguren el relevo generacional. Sin duda, es muy satisfactorio a nivel personal y también colectivo, saber que tu trabajo está contribuyendo a la mejora del bienestar ciudadano, a una mejor calidad de vida, en definitiva, a ser más cultos y tolerantes.

Nota: El Sr. Manuel Soto Jiménez, fue invitado a colaborar en estas páginas, pero no ha podido colaborar por motivos profesionales. Fue alcalde entre 1983 y 1984.

En la fotografía nuestro primer alcalde democrático (Fotografía cortesía familia Lucena Pérez)

Curiosidades elvirenses.

A %d blogueros les gusta esto: