A resulta de tanta calamidad es realmente sorprendente que llegue ya el AVE, con las velocidades medias más bajas de España, debido al zarrapastroso trazado a su paso por Loja, eso sí, sólo directo a Madrid y Barcelona

La llegada, por fin, del AVE a Granada, a pesar de sus evidentes deficiencias en el trazado por Loja y la aún desconexión directa con el resto de Andalucía, ha desbordado la euforia de muchos y la amnesia de casi todos. Los expertos de todo tipo se multiplican y nos muestran un relato manipulado de una realidad fácilmente contrastable en las hemerotecas y en los documentos públicos de Adif, Ministerio de Fomento o debates en las Cortes Generales. Resulta imposible de refutar que el PP y sus gobiernos de Aznar y Rajoy, con Álvarez Cascos, Ana Pastor o Rafael Catalá de ministros de Fomento, no creían necesario hacer un AVE a Granada, y sostenían que arreglando la plataforma, viaductos y túneles del siglo XIX, estábamos arreglados. La puntilla fue en su día, enero de 2012, recién nombrada Ana Pastor ministra de Fomento, la decisión de abandonar la construcción de la variante de Loja para adaptar el trazado anterior, lo que provocaría inexorablemente los más de cuatro años sin tren alguno hacia Antequera, y un cuello de botella en el trazado del Corredor Mediterráneo inasumible. Sumen el esperpento del alcalde del PP en Granada, el guillotinado Pepe Torres, buscando donde poner la estación de Granada desde el Rasillo a la glorieta Europa, para liberar los actuales terrenos en Andaluces para una especulación urbanística de campeonato. Ninguneando asimismo la espectacular alternativa de estación para Granada, soterrada la entrada por la Chana y eliminado el trazado desde Moreda por Cerrillo de Maracena, encargada por la ministra Magdalena Álvarez al premio Pritzker de arquitectura, Rafael Moneo.

A resulta de tanta calamidad es realmente sorprendente que llegue ya el AVE, con las velocidades medias más bajas de España, debido al zarrapastroso trazado a su paso por Loja, eso sí, sólo directo a Madrid y Barcelona. Y es precisamente este debate el que me produce gran desazón porque parece imposible de entender qué significa realmente el tramo inaugurado de alta velocidad Antequera-Granada. Los centralistas clásicos, incapaces de comprender la España de las Autonomías, vuelven a utilizar subliminalmente la frase conocida de Murillo Ferrol: «Si el andaluz acomodado piensa en Madrid y el andaluz pobre en Barcelona ¿quien piensa, entonces, en Andalucía?». Ahí parece que está todo dicho. Ir a Madrid y a Barcelona directo, la panacea. Pero ¿cómo vamos a Sevilla, Málaga, Almería y el resto de capitales andaluzas? Eso no parece tener importancia. No nos damos cuenta que Granada tendrá más futuro en la medida que estemos conectados ferroviariamente con todo el resto de Andalucía, porque eso nos abrirá las puertas del resto del Mediterráneo y del Atlántico. A nadie parece importarle cómo llegamos por ferrocarril al puerto de Algeciras, el primero del Mediterráneo y de los primeros de Europa. Nosotros a Madrid y Barcelona, dejémonos de Andalucía, piensan muchos, y se desgañitan culpando a los que planificaron el AVE, señalando con el puntero que a Madrid se llega antes por Jaén y que en Antequera no se nos ha perdido nada.

La Unión Europea lleva años discutiendo las redes transeuropeas de transporte y ya en diciembre de 2013 aprobaron el Mecanismo ‘Conectar Europa’ mediante reglamento de obligado cumplimiento, allí quedó el diseño del Corredor Ferroviario Mediterráneo descrito, con un ramal Sevilla/Algeciras/Antequera/Granada/Almería/Murcia/Valencia/Barcelona, y otro desde Antequera a Madrid, Zaragoza y Barcelona, para entrar en Marsella, Lyon, Turín, Milán, etcétera. Estos corredores cuentan con financiación europea, y con esta financiación se ha pagado la mayoría del trazado Antequera-Granada, menos la chapuza por Loja que la hemos pagado con los Presupuestos del Estado. La UE paga el trazado Antequera-Granada, dentro del Corredor Mediterráneo y exige completar el trazado hasta Sevilla, por Marchena y Osuna, no por Córdoba. Y exigen terminar la conexión con el puerto de la Bahía de Algeciras, y la electrificación y nuevo trazado entre Granada y Almería por Guadix. En definitiva la UE defiende y financia el Corredor Ferroviario Mediterráneo, para viajeros y mercancías, como un elemento dinamizador de la economía europea, española y andaluza, con visión de futuro y con estudios cuidadosos, que impiden cambios arbitrarios según el gobierno de turno en cada Estado miembro.

El encargo de la UE del Corredor Ferroviario Mediterráneo, coincidía con el Eje Ferroviario Transversal de Andalucía, propuesta de la Junta que la defendió hasta el punto de ejecutar con fondos propios un tramo del trazado de la plataforma entre Tocón y Loja y casi cien kilómetros entre Antequera y Marchena, pero los Gobiernos de Aznar y Rajoy tenían que ningunearnos y rechazaron utilizar estos trazados y seguir con la suicida estrategia, de no tener diseño homologable del AVE a su paso por Loja, tener una sola vía desde Archidona a Granada, no construir la variante de Loja y su estación, no soterrar las vías por La Chana, seguir con la estación del XIX en Granada… De todas maneras: felicidades, Granada.

MANUEL PEZZI .- GEOGRAFO

https://www.ideal.es/opinion/inacabado-20190702232847-nt.html

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