El grado de aburrimiento, la nostalgia del paseo, el uso de pasatiempos, el tedio… han llegado a tal grado, que he empezado a buscar otras formas de rellenar las horas de estos días de confinamiento.

Anoche, tras haber hablado con la familia, amigos, conocidos y simples contactos de las redes, tras tener la mente embotada de mi trabajo, me vino la ocurrencia de buscar curiosas imágenes más o menos antiguas. Encontré algunas que inmediatamente asocié al confinamiento al que nos hemos visto obligados y pensé montar esta entrada, en que trato de relativizar la preocupación que a todos nos tiene atenazados.

         Las fotos son, en su mayor parte, de origen desconocido y en ocasiones  vienen revestidas de unas circunstancias dramáticas, pero yo las he sacado de su contexto y las uso para reírnos del aburrimiento, con la esperanza de que nadie se sienta ofendido.

 

A falta de mascarillas

 

 

Ama de casa calculando cuánto papel higiénico puede comprar

 

 

El amor no tiene arreglo. Imagen de la revista Quo

 

 

El confinamiento es tan duro…

 

 

Guardando la distancia reglamentaria con el bebé

 

 

Llenando el tiempo de confinamiento de cualquier manera

 

 

Mascarilla cómoda. Imagen tomada de la revista Quo

 

 

Me puse a coser algo original y se me fue la mano

 

 

Música para mis vecinos

 

 

Señor muy creativo a punto de salir a la terraza para entretener a sus vecinos

 

 

Sin escuela, tendrá que entretenerse en algo

 

 

 

¡Qué bien, sin escuela!

 

 

         Me uno al mandato de Mario Benedetti: ¡Defended la alegría como un estandarte!

        El humor es, ahora más que nunca, una forma de resistencia.

Alberto Granados

A %d blogueros les gusta esto: