Es desolador ver y oír las noticias. 

Una presidenta nerviosa y aturdida, sin saber como va a salir del atolladero en el que ella misma se ha metido por defender su gestión en las residencias de ancianos.
Un individuo haciendo prácticas de tiro con las imágenes de lideres políticos y las consiguientes risotadas de quienes lo grababan.
 
Un médico diciendo que desde mediados de marzo en Madrid ya no se atendía a todos los enfermos.
Los hinchas de un equipo italiano de fútbol celebrando que su equipo había ganado lo que fuera, sin mascarillas, sin distanciamiento, sin memoria…
 
El covid 19 rebrotando en países cercanos.
 
El número de fallecidos en España actualizados y bastante duros… 
 
Mentiras, odio, injusticia, irresponsabilidad, miedo… Este es el resumen.
 
Y entre tanta desolación, el vídeo que desde una residencia de Granada me manda la persona con la que comparto mi vida, el que todos los días llama para saber como está su madre, el que desde hace dos semanas acude nervioso a verla, el que le habla, le canta, le sonríe, el que no desfallece aunque se le parta el alma al verla. 
 
Ojalá hubiera mucha gente como él, porque solo por el amor que regalan las buenas personas, vale la pena la vida
 
PUBLICADO EN EL FACEBOOK DE FUENCISLA MORENO
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