Hace unos días, se puso en contacto telefónico conmigo, José Poyatos, atarfeño emigrado a otros lares. Lo primero que hizo fue felicitarnos por nuestra Gacetilla de la cual se confiesa fiel seguidor.

 
Vecino de Málaga en la actualidad, ha querido dar a conocer esta historia, a la que llama “Estudiantes en bicicleta” y que hoy transcribimos en nuestro blog. Tanto el texto como las fotografías nos fueron remitidas para su publicación.
 
En los años cincuenta había un grupo de estudiantes que, partiendo de los pueblos cercanos a Granada, se desplazaban en bicicleta para sus estudios de formación profesional en la Escuela de Maestría Industrial en la calle Pavaneras. Entre ellos estaban José Delgado de Fuente Vaqueros, Juan Sierra de Pinos Puente, Antonio Pérez Hoces de Sierra Elvira, y Pepe Morilla, José Carmona (Pepito Santos), Jesús Herrera, Gerardo Jiménez García (que fue jugador de futbol del Granada), Miguel Casado (Villin), Miguel Morilla y Juanito Martín Pedrosa, entre otros de Atarfe.
 
En el año 1958 se creó en Granada el Centro de Formación Profesional “Virgen de las Nieves”, donde se podía estudiar formación profesional hasta el grado de Oficial. Esto supuso una oportunidad más para los jóvenes de la capital y de los pueblos de los alrededores de tener una cualificación profesional reglada. Así que al grupo antiguo de maestría se les unió el grupo de la Virgen de las Nieves, como era el caso de Antonio Retamero Díaz, Antonio Rueda Cano (Veterano) y Manuel Sánchez Revelles, que partían desde Sierra Elvira, al pasar por el cruce de Atarfe se les unían los hermanos Antonio y Luciano Sánchez Sierra, que vivían en la Estación, y del pueblo de Atarfe estaban Antonio Leiva, José Puente, Juan de Dios Román García y Antonio Poyatos Díaz, entre otros.
 
En esas idas y venidas lo máximo que se encontraban era un camión en todo el recorrido. Por supuesto no había una sola gasolinera. La gasolina de la moto la vendían en la droguería. En el trayecto había dos ventas, la de Calderón, cerca de la Viñuela, y la Mosca, donde hoy está Mercagranada.
 
La actitud meritoria de aquellos alumnos es digna de elogio, si tenemos en cuenta que algunos de ellos empezaron a la edad de doce años, que iban y venían a Granada en bicicleta, con la cartera y la cesta de la comida, y que nunca faltaban a clase en los duros inviernos, hiciera frío, lloviera, etc.
 
Entre ellos había un ambiente de buena amistad y apoyo mutuo. Antonio Retamero, recuerda muy agradecido que le esperaban, y que se sentía arropado por los mayores cuando le gritaban para darle ánimo: Vamos, niño, vamos.
 
Así estuvieron durante cinco años en que terminaron sus estudios con la categoría de Oficial en la rama de mecánica, o en la de electricidad y electrónica. Terminada esta etapa, algunos se incorporaron al mundo laboral, otros continuaron sus estudios en la Escuela de Maestría Industrial, y otros se marcharon a Barcelona (año 1964 y siguientes) en donde al ser mano de obra cualificada encontraron pronto trabajo en empresas como SEAT y otras. Después de la jornada laboral asistían en horario nocturno a la Escuela de Maestría Industrial de Barcelona, y después algunos siguieron estudios de Perito Industrial (hoy Ingeniero Técnico).
 
Esta formación y experiencia de constancia, disciplina, esfuerzo, y continua cualificación profesional les permitió ejercer sus profesiones con alto grado de reconocimiento, unos como empleados, como Pepe Morilla, que acabó como jefe de equipo de mecánicos de mantenimiento en la Editorial Bruguera, (siempre menciona la buena acogida y apoyo desinteresado que recibió de su paisano Antonio Díaz Navarro, que ya vivía en Barcelona), otros como Antonio Retamero Díaz, que ha sido profesor de la Escuela de Maestría de Granada, y otros como empresarios, entre los que mencionamos a Antonio Poyatos Díaz, que ha logrado crear su propia maquinaria con invenciones tecnológicas de su propia creación y patentadas en España y Estados Unidos. “Poyatos” es una marca en el sector de reconocido prestigio y son fabricantes de máquinas de bloques automáticas para la producción de prefabricados de hormigón. Desde 1975 exportan y montan fábricas llave en mano en más de 80 países en el mundo.
 
Aquellos estudiantes ciclistas, ahora abuelos, son un testimonio para las generaciones descendientes de lo que se puede conseguir con su actitud de esfuerzo y constancia”.
 
Curiosidades elvirenses.
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