Es probable que si Einstein, Schrödinger o Fleming hubieran sido mujeres, esos nombres apenas nos sonarían hoy, porque los méritos de sus descubrimientos hubieran sido para algún compañero de investigación. Puede que incluso para sus maridos. El ‘efecto Matilda’ es ese fenómeno por el que los hallazgos de las mujeres científicas han quedado relegados, de forma sistemática, al olvido de la historia. Hildegarda de Bingen, Nettie Stevens, Lise Meitner, Marietta Blau o Rosalind Franklin son algunos ejemplos.  

#NoMoreMatildas es una iniciativa que busca subsanar esa injusticia del pasado, pensando también en el futuro. Es una idea de Gettingbetter Creative Studio para la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT). Todo surgió de una manera bastante espontánea cuando el equipo de Gettingbetter, una pequeña agencia de Alicante, oyó hablar por primera vez de ese ‘efecto Matilda’. “Cuando nos enteramos de que existía nos despertó cierta curiosidad, empezamos a investigar y descubrimos que está documentado y reconocido desde hace casi treinta años”, explica Lucía de la Vega, directora ejecutiva de la agencia. “Es como si la desaparición de estas mujeres y sus logros se hubiera aceptado socialmente sin reparar en sus daños y consecuencias no solo sobre la historia, sino también sobre nuestro presente y nuestro futuro”.  

 

Decididos a hacer algo respecto se pusieron a trabajar en colaboración con AMIT, la agencia de comunicación Dos Passos y la productora Kamestudio para devolverles el protagonismo a esas científicas que nunca debieron ser invisibles y darlas a conocer a la sociedad en general y a los más jóvenes en particular, con la esperanza de que ayuden a despertar en las niñas vocaciones científicas. Dos datos les convencieron de la urgencia de actuar. En primer lugar, el porcentaje de referentes femeninos que aparecen en los libros de texto de todas las asignaturas de la ESO: apenas el 7,5%, según un muy citado estudio sobre presencia de las mujeres en los materiales educativos realizado por Ana López-Navajas. Por otro lado, las estadísticas del Ministerio de Educación revelan que el porcentaje de mujeres matriculadas en carreras STEM es de solo el 28,5%, algo que tiene mucho que ver con los estereotipos de género y esa falta de referentes femeninos. “Queríamos poner en primera línea a esas mujeres y sus logros para que las niñas vean la tecnología como algo cercano, que se den cuenta de que la ciencia no es solo cosa de hombres, que es lo que históricamente siempre ha parecido”, asegura De la Vega. “Al principio orientamos los materiales a adolescentes, pero desde AMIT nos hicieron ver que los estereotipos cristalizan mucho antes, a los 6 ó 7 años”.

Por eso han creado contenidos presentados de forma que los puedan entender los más pequeños. En primer lugar, tres cuentos que imaginan las historias de Albert Einstein, Alexander Fleming y Erwin Schrödinger de no haber sido hombres. “Empezamos a pensar cómo debió ser la vida de esas científicas y en la vocación que hay que tener para seguir investigando cuando no hacen más que ponerte obstáculos en el camino. De ahí surgió la idea de hacer el ejercicio creativo de plantearlo al revés: cómo hubiesen sido las vidas de grandes científicos de haber sido mujeres”.

 

También han creado una pequeña publicación con información sobre una primera selección —“tristemente muy ampliable”, apostilla Lucía de la Vega— de científicas olvidadas por la historia, un anexo diseñado para ser encartado como complemento en los libros de texto. Todos los materiales puedes ser descargados en la web del proyecto, www.nomorematildas.com, y sus responsables confían en hacer mucho ruido, especialmente para el 11F, el Día internacional de la mujer y la niña en la ciencia. De cara a futuro la idea es que el proyecto crezca, dando visibilidad a más ‘Matildas’ del pasado, del presente y de otros países y continentes.

SILVIA OCAÑA

https://www.mujeresaseguir.com/social/noticia/1163963048615/habria-pasado-einstein-hubiese-nacido-mujer.1.html