«EL SISMO DE ALBOLOTE-ATARFE DE 1956» por José Enrique Granados

El 19 de abril de 2015, coincidiendo con el 59 aniversario del terremoto, publicamos la siguiente Gacetilla. Hoy, se impone rescatarla para conocimiento de todos los atarfeños.

Aunque tanto movimiento sísmico puede generar angustia y causar temor, ante todo hay que mantener la calma, la sismicidad registrada es habitual en la zona y recordar que nos encontramos en las cordilleras Béticas, una de las regiones con mayor actividad sísmica de la península al converger las placas Africana y Euroasiática.
 
“Hoy hace 59 años que fue el terremoto”.
 
Seguramente, que esta expresión la usará más de un atarfeño en el día de hoy, al comprobar en el almanaque, que es 19 de abril. Y es que hoy sobre las seis y media de la tarde, tembló la tierra causando daño y desolación.
 
Según el experto en terremotos históricos, Manuel Espinar Moreno, el fenómeno de los terremotos es tan corriente y habitual como cualquier otro de la naturaleza. Los temblores de tierra se suceden, aunque con otra escala de tiempo, como la lluvia, el viento, la nieve, el granizo, etc. Al analizar la sismicidad mundial se produce un terremoto aproximadamente cada medio minuto. La mayoría de ellos, pese a su elevado número, pasan desapercibidos para el hombre, pero quedan registrados.
 
El sismo de Albolote-Atarfe del 19 de Abril de 1956 es de los más importantes del siglo XX en España y se enmarca dentro de los terremotos destructores junto a del 16 de Junio de 1910 en Adra, los granadinos de 1911 (Atarfe, Pinos Puente, el Jau, Láchar, Huetor Tajar y Granada), el de 5 de Julio de 1930 en Montilla, el de 5 de Marzo de 1932 en Vícar (Almería), los de la provincia de Jaén de 1951 en Andújar, Bailén y Linares y el del 9 de Junio de 1964 en Galera y Orce. El terremoto afectó a una amplia zona y sus efectos fueron estudiados por investigadores reconocidos como el Padre Antonio Due Rojo, Juan Sancho de San Román, Juan Bonelli Rubio, Luis Esteban Carrasco y más recientemente por Francisco Vidal Sánchez.
 
Todos ellos con mínimas diferencias nos dicen que el temblor comenzó a las 18 h. 38 m. y 53 s. (TMG) y sembró el pánico sobre todo en la zona comprendida entre Sierra Elvira y Granada alarmando a casi toda la provincia. La prensa del día siguiente citaba como arruinadas las poblaciones de Atarfe y Albolote, y muy afectadas Santa Fe, Maracena y algunos barrios de la capital. Estos solicitaron ayuda al Gobierno. Las coordenadas epicentrales son 37.26 N, 3.73 W, profundidad 63 Km, magnitud 5.0 e intensidad VIII en Albolote y Atarfe. Las pérdidas humanas sumaron 7 muertos directos y 5 debidos a un deslizamiento de tierras junto al Beiro en Granada por el derrumbamiento de una cueva, situada junto al camino de la Casería de Montijo. Como consecuencia del terremoto y los efectos de la lluvia se hizo una gran grieta en la ladera.
 
El día 20 de abril a las dos de la tarde se produjo la caída de unos 5.000 m3 de tierra. En la cueva vivía un matrimonio con 3 hijos, murieron todos. En este mismo lugar en 1945 otro deslizamiento produjo 4 muertos. Además, se habla de unos 40 heridos, varios centenares de viviendas destruidas, otras muchas inhabitables, graves averías y daños materiales por importe de 20 millones de pesetas (de la época). Uno de los heridos murió el día 25. El número de muertos es aumentado por Pastor al decirnos que fueron 13 muertos y 73 heridos. Estos daños se vieron aumentados por las numerosas réplicas que siguieron durante varias semanas. Nos dice el Padre Due (director por entonces del Observatorio de Cartuja) que el epicentro se sitúa entre Albolote y Atarfe, zona que carece de poblados y de cultivos, por lo que los daños no se vieron aumentados. En un radio de 10 kilómetros alrededor alcanzó el grado VII con lo que abarca la capital y una veintena de pueblos de la Vega. Tuvo una escasa profundidad focal.
 
Curiosidades elvirenses
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