El 27 de febrero de 2005, Juan Enrique Gómez titulaba su crónica “Atarfe ya es metálico”.

“Cerca de 7.000 ‘heavys’ se concentraron ante los escenarios más duros del país para contemplar a bandas como Rage y Megadeth”
 
El metal más clásico, los sonidos más contundentes del hard rock de los 80 y 90 se convirtieron en las estrellas del Atarfe Vega Rock, que ha cerrado esta madrugada sus escenarios después de 29 horas de rock y la actuación de una veintena de grupos nacionales e internacionales, todos ellos de primera línea. Además, se ha visto todo un elenco de estilos metaleros, desde el heavy-rock hasta el ‘nu metal’, sonidos más cercanos al folk de la Europa del norte, y ¡cómo no!, los aires góticos esperados por centenares de seguidores ataviados con sus mejores galas negras, anillos de calaveras, mitones de encajes y abrigos largos de cuero negro.
 
Megadeth era la estrella más esperada para el cierre de la segunda edición del Atarfe Vega Rock. La banda formada por el ex- Metallica, Dave Mustaine, vuelve a demostrar que el rock está más vivo que nunca. Rifs inconfundibles, sonidos del mejor hard para levantar en una explosión sonora a los casi 7.000 asistentes a la segunda jornada del festival. Este grupo, que en 1985 editaba un inolvidable ‘Killing Is My Business… And My Business Is Good’, sigue estando a la altura.
 
Hacía real la consigna más coreada por todos de ‘larga vida al rock’. Atarfe se ha convertido este fin de semana en la capital europea del metal y el hard rock.
 
Un año más la apuesta de su Ayuntamiento por la celebración de eventos de música para jóvenes (y no tan jóvenes), daba el resultado apetecido. La organización, los granadinos BR Music, lograba, sobre todo, un festival con puntualidad de horarios, algo casi imposible en este tipo de multi-conciertos, a pesar de las caídas de cartel de tres de las grandes bandas, Overkill, UDO y Paradise Lost.
 
Los asistentes, en la segunda jornada no se acordaban ya de las suspensiones. La magia de Doro compensó los sinsabores y sobre todo un segundo día de conciertos que tenía en Rage otra de sus bazas fuertes. Ya habían estado en Granada en la Copera, y quienes los vieron tenían que repetir.
 
Heavy clásico para un festival que ya estaba a tope, cargado de tribus metaleras que disfrutaban, a primera hora, de los rayos del sol contemplando la silueta de Sierra Nevada. El Atarfe Vega Rock cerraba sus puertas tras haber albergado a un total de 12.000 espectadores en sus dos jornadas y un nuevo recinto, las denominadas naves Medina Elvira, que ya se han hecho un nombre a tener en cuenta en el mundo del metal.»
 
En la fotografía, tiendas de campaña de los asistentes, instaladas en las inmediaciones del lugar donde se celebraron los conciertos. Nótese a la izquierda, la plaza de toros en construcción.
 
Gacetilla y curiosidades elvirenses
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