El Kanka

El llamado cantautor del ‘buen rollo’ por su proverbial buen carácter y por ser especialista en poner al mal tiempo buena cara, y mucho humor, es un malagueño llamado Juan Gómez Canca que en pocos años se ha hecho muy popular gracias al boca a boca.

Comenzó probando fortuna en los grupos Doctor Desastre y T de Trapo antes de hacerse madrileño de adopción y bautizarse como El Kanka. Una vez en la capital comenzó a coleccionar premios en diversos certámenes para cantautores y poco después, en 2013, debutó con un disco titulado “Lo Mal Que Estoy Y Lo Poco Que Me Quejo” al que siguió en 2014 “El Día De Suerte De Juan Gómez”, ambos, como el resto de sus trabajos, publicados desde la más absoluta autogestión. Para presentar este segundo álbum se embarcó en una extensa gira, A Desobedecer

Siempre dispuesto a acudir allá donde lo llamen, sea en suntuosos escenarios o en recónditos y minúsculos tugurios de escasa capacidad, su propuesta, fresca, optimista, alegre y siempre dispuesta a glosar los avatares cotidianos desde una óptica divertida e irónica, captura el corazón de sus oyentes desde el principio, y lo convierten en uno de los cantautores más prometedores de la escena. Esa buena disposición le ha llevado a colaborar con Lichis, de La Cabra Mecánica, la gaditana Carmen Boza o su paisano Toni Zenet.

En 2015 se embarcó -solo con su guitarra de palo- en una nueva gira que tituló Más Solo que la Luna, para reencontrarse con sus fieles en salas de pequeño aforo, y en febrero de 2016 repitió para presentar, -esta vez en La Industrial Copera-, “De Pana y Rubí”, un disco que grabó el verano de 2015 entre su Málaga natal y Benicarló y que publicó el noviembre de 2015.

‘El arte de saltar’ (2018) es su cuarto álbum, «un disco de canciones sin artificios. Con un punto de maldad que no tienen los otros, y con toques de folklore sudamericano”, en sus propias palabras. Son once nuevas piezas de munición letal para las que ha contado con dos invitados de postín, el oscarizado Jorge Drexler en el tema ‘Por tu olor’ y Antonio Mártínez Ares y su también muy premiada comparsa del carnaval gaditano en otra pieza.

La música de El Kanka es directa y y expresa las emociones sin complejos. Pese a ser un músico provisto de recursos y de conocimiento, el secreto de su éxito reside en la sencillez con que refleja esas emociones, el proverbial optimismo que desprenden sus canciones y en el ingenio con el que usa el lenguaje, siempre esquivando el artificio y la impostura. La ironía y la fluidez del diálogo que establece con el público con total naturalidad son, junto a unas letras divertidas y fluidas, y unas pegadizas melodías que se agarran al subconsciente como una lapa, las características que hacen de su propuesta una experiencia diferente, estimulante y original

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