EN EL CURSO  2018-19 SE CELEBRÓ EL 50 ANIVERSARIO DEL IES ILIBERIS

«El conocimiento es la base del desarrollo social y cultural, así lo entendieron hace 50 años, algunos ciudadanos de una nación que poco a poco iba restableciéndose de una cruenta e incivil guerra y posteriormente de un periodo autárquico caracterizado por una profunda depresión económica, que conllevaba un grave deterioro de las condiciones de vida de los ciudadanos, así como el crecimiento de la miseria. En definitiva, el retroceso más grave en los niveles de bienestar de la población española en los últimos 150 años de historia.
 
Para fomentar la educación promovieron la creación de este centro de enseñanza al que había que llamar de algún modo. Aunque en un principio se le puso el nombre de “Colegio Libre Adoptado Santa Ana” esta denominación ha pasado desapercibida y tan solo aparece en los primeros documentos que formalizaron la creación del centro allá por el curso 1967-1968, primer año de funcionamiento de la institución. Durante ese curso las clases se impartían en los barracones instalados para socorrer a los damnificados por los terremotos de 1956, en los terrenos que hoy ocupa el cuartel de la Guardia Civil.
 
Un curso después se inauguraron las instalaciones actuales. En estos años, el edificio ha sufrido varias remodelaciones, adaptándolo a las nuevas necesidades educativas conforme la normativa vigente. En la última reforma, la picota fue cruel e insensible, destruyéndose la placa de piedra de Sierra Elvira que conmemoraba la inauguración del centro. Nula, la condescendencia mostrada.
 
No puedo pasar y dejar de mencionar esas otras figuras locales que hace 50 años, con su tesón, constancia, trabajo e impulso hicieron realidad, el que Atarfe contara con un centro educativo, referente en la educación de nuestro país, pues no hay que olvidar que muchos de sus alumnos egresados, ejercen hoy en destacados puestos como investigadores, docentes universitarios o juristas, entre otras profesiones. Aquellos eruditos locales que lucharon para que el instituto fuera una realidad merecen ser recordados.
 
Ellos, que habían pasado por la universidad sabían que un instituto cercano y accesible era la forma de socializar la educación; era la herramienta necesaria para que la instrucción calase en todas las capas sociales, integrando y facilitando el conocimiento. Aquellas personas entre las que se encuentran don José Prados Picazo y don José Osuna Jiménez médico y farmacéutico respectivamente fueron claves para que Atarfe tuviera un instituto, su instituto. De esa forma era más fácil seguir la estela de don Cecilio Jiménez Rueda, otro atarfeño ilustre, matemático, catedrático de universidad y numerario de Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. «
 
(Extracto de Atarfe y el Ilíberis. 50 años IES Ilíberís)
En la fotografía alumnos de aquel instituto de principios de los años ochenta del siglo pasado, que compartieron con el que escribe, ilusiones y pesares.
 
 
A %d blogueros les gusta esto: