Los niveles de polen aumentarán en las próximas semanas

Las alergias al olivo y la gramínea son las más comunes en Granada

Nada más poner un pie en la calle, lo notas. No puedes dejar de frotarte los ojos. La nariz empieza a picarte sin control. Todo tu cuerpo reacciona con esas pelusillas que se han hecho con Granada esta primavera. El buen tiempo ha llegado ataviado con uno de los grandes temores de los alérgicos: el polen del olivo y la gramínea.

La alergia a estos dos tipos de plantas son las que se da con mayor frecuencia en Granada, según afirma el alergólo Rafael Mayorgas. “La polinización de la gramínea suele empezar a final de marzo y la del olivo empieza normalmente a finales de abril, principio de marzo; y ambos terminan de polinizar cuando llega el verano, a finales de junio”, señala sobre esta molestia primaveral el alergólogo.

Una incomodidad que, lejos de remitir, cobrará mayor fuerza las próximas semanas por la mejora del tiempo. “Después de haber tenido la semana anterior con lluvias y un poco de frío, al dejar de llover y aumentar la temperatura ha empezado a haber una explosión de polen”, recalca al respecto Rafael Mayorgas.

A esto añade: “Llevamos una semana teniendo un nivel de polen medio-alto tanto de olivo como de gramínea y todavía se espera que suba un poco más por el hecho de que vamos a seguir manteniendo el buen tiempo”.

De ese modo, los niveles continuarán en esa línea hasta que comience el verano, empezando a descender a mediados de junio.

Ésta no es una patología que sufra una porción marginal de la población, sino que en Granada la ciudadanía que la sufre es elevada. Además, los altos niveles de polen hacen que haya personas que, aunque no sufran alergia, padezcan algunas de sus consecuencias.

Los síntomas se centran principalmente en el picor de nariz y ojos, acompañados de estornudos y entaponamiento. “Además, también hay gente que sufre de asma, es decir, tienen tos y sensación de ahogo”, especifica Mayorgas.

El método para frenar estas molestias se muestra sencillo para el alergólogo: “Hay un tratamiento sintomático para la nariz y los ojos centrado en el uso de antihistamínicos y para paliar el asma se deben usar inhaladores”.

Pero para prevenir estos cambios desde la raíz del problema, Rafael Mayorgas indica: “Lo mejor es no solo tratar los síntomas, sino también la causa de la alergia que es el polen como tal. Lo ideal para los pacientes que suelen tener muchos síntomas en este periodo es que se vacunen frente al polen de olivo o gramínea”.

Este periodo de vacunación que se manifiesta como fundamental para el control de los síntomas debe comenzar a partir de verano, manteniendose durante todo el año el tratamiento para llevar un mayor control y que así las molestias se reduzcan con el paso de los años.

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