¿Qué es el techo de gasto?

Es el límite de gasto público no financiero (sin incluir los intereses de la deuda) en el que pueden incurrir las administraciones del Estado para no poner en riesgo la estabilidad de las cuentas del país. Se calcula de forma previa a la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado. El techo propuesto por el Gobierno para 2018 es de 119.834 millones de euros, un 1,3% más que el año pasado.

¿Por qué sólo se escucha desde hace unos años?

Por la ley de estabilidad presupuestaria que aprobó el Gobierno hace cinco años. La crisis empujó al Ejecutivo a dictar la Ley Orgánica de Sostenibilidad Presupuestaria (LOEPSF)en 2012, animado por Bruselas que observaba con preocupación un déficit presupuestario cercano al 10%. Ahora no solo el Estado debe ajustarse a unos principios de estabilidad de las cuentas, sino también las comunidades —que dispararon sus déficits durante la recesión— y los ayuntamientos.

¿Y cómo se calcula?

Cada año, antes de agosto, se estiman los ingresos esperados del Estado para el año siguiente de cara a la elaboración de los Presupuestos, valorando los impuestos que van a recaudarse y el crecimiento previsto del país. Una vez conocida esta cifra, se estima qué gasto puede permitirse el Estado. Para calcularlo se excluyen las transferencias a las comunidades y ayuntamientos realizados a través de los sistemas de financiación autonómico y local.

Pero el año pasado, ¿no lo fijaron en diciembre?

Sí. Nunca se había retrasado más allá del 1 de agosto, pero el año pasado el Gobierno estaba en funciones y era incapaz de valorar los ingresos que tendría en 2017 hasta después de anunciar las nuevas medidas fiscales sobre Sociedades e impuestos especiales al tabaco y alcohol.

¿Cuándo se va a aprobar?

El techo de gasto no se aprueba de forma particular, sino que la cifra se incluye en los objetivos de estabilidad para los años 2018-2020, que incluyen también el cuadro macroeconómico que ha revisado también Economía este lunes y que eleva al 3% la previsión de crecimiento para 2018. El 11 de julio se llevará todo al Congreso y esa misma semana llegará al Senado.

¿Y tiene apoyos el Gobierno para hacerlo?

Montoro necesita de nuevo de 176 votos en el Congreso para validarlo, así que tal y como sucedió con los Presupuestos de 2017, necesita de nuevo el apoyo de Ciudadanos, del PNV, de los canarios y de dos partidos afines como Foro y UPN. Esta vez el partido naranja le exige una rebaja del IRPF que Hacienda pretendía aplazar a 2019 —año de comicios regionales y locales— aunque este lunes Montoro asegura que está «estudiándolo» y que se reunirá esta semana con el partido liderado por Albert Rivera en busca de un acuerdo.

¿Por qué es importante para las autonomías?

Porque pueden empezar a dibujar sus cuentas presupuestarias en función del gasto que le permite efectuar el Gobierno. El Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) —que reúne al Gobierno y a las comunidades— acordó el mantener el déficit autonómico en el 0,3% para 2018 y registrar estabilidad presupuestaria (déficit cero) tanto en 2019 como en 2020.

¿Y por qué es importante para el Estado que se aprueben?

Porque sabiendo ya los límites de deuda y de gasto, así como los ingresos y crecimiento previstos, el Gobierno puede empezar a preparar su proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018, que deberán presentarse en el Congreso antes del 30 de septiembre.