Rebajar la ingesta de azúcares libres de 100 a 80 gramos diarios. Es uno de los cinco pilares del programa ‘Iniciativas para un alimentación saludable’, presentado este lunes por el consejero vasco de Salud, Jon Darpón. Una noticia que da idea de la preocupación de las autoridades por la -al parecer elevada- ingesta de azúcar del común de los mortales en España. El veneno blanco, la muerte dulce… ¿Por qué la cruzada antiazúcar? ¿Qué hay de moda y qué hay de verdad? Vamos a verlo.

 Azúcar…libre

La Organización Mundial de la Salud recomienda reducir el consumo de azúcar libre. Pero, ¿qué es eso de azúcar libre? Hablamos de los azúcares añadidos (refinados o sin refinar) a los alimentos por los fabricantes, cocineros o consumidores, pero también los azúcares presentes de forma natural en la miel, los jarabes y zumos de fruta. Quedan fuera de esta clasificación, por tanto, los azúcares presentes en las frutas y las verduras enteras frescas.

Y la ingesta diaria de estos azúcares no debería superar nunca el 10% de la ingesta calórica total. Así, un adulto que consuma 2000 calorías debería reducir a menos de 25g el consumo de azúcares libres (menos de 6 terrones de 4g).

¿Dónde está el azúcar?

Fácil. El objetivo de no tomar más de seis terrones de azúcar parece, a priori, fácil. ‘Uno con el café de la mañana y otro más después de comer’, pensará más de uno. Pero, ¿y el azúcar que no se ve? Para hacerse una idea del azúcar que se puede llegar a consumir casi sin saberlo basta un vistazo a la plataforma sinAzucar.org, nacida con la idea de visualizar el azúcar libre que hay en muchos de los alimentos consumidos habitualmente.

azucar en la bolleria

8 galletas Artinata limón (70g) contienen 32,9g de azúcar, equivalente a 8,2 terrones. 4 galletas Príncipe Maxi Choc contienen 33,6 g de azúcares, unos 8,4 terrones. Dos sobaos marca Auchan (75g) contienen 28,7 g de

La coca-cola. Un vaso gigante de 700 ml contiene 79,5 g de azúcar… nada menos que 19,8 terrones. Y una lata de Aquarius… 330 ml o 6,5 terrones.. también se pasa de la cantidad máxima recomendada.

Así, no parece tan fácil afrontar un día cualquiera -desayuno, media mañana, picoteo o refresco por la tarde…- sin sobrepasar esas dosis de máximo seis terrones que recomienda la OMS y, sobre todo, sin caer en ese veneno invisible que protagoniza muchos de los alimentos consumidos a diario sin que apenas nos demos cuenta.

Los efectos del abuso…

¿Y qué pasa si me paso? Pues, según investigaciones nada esperanzadoras -esta en concreto publicada en la revista Open Heart y replicada en Muy Interesante-, “un alto consumo de azúcar aumenta significativamente la tensión sistólica y la presión arterial diastólica”. “Las personas que consumen el 25% o más de calorías de azúcar tienen casi tres veces mayor riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular, según esta investigación”, señala la revista. Para tener en cuenta..

Azúcar, el veneno del siglo XXI