Los secretos que esconde el tiempo en 2018: advertencia de los meteorólogos

Al contrario que en ejercicios anteriores, el actual está siendo más lluvioso y frío

Lo estamos viviendo. Los primeros meses de este 2018 no se están pareciendo a los que vivimos en 2017 ni en otros años anteriores. Las condiciones climatológicas están siendo prácticamente opuestas en toda la península. No es sólo una sensación, sino una certeza que se puede deducir de los informes mensuales que elabora la Agencia Estatal de Meteorología.

Las conclusiones de estos estudios reflejan que los primeros meses del 2018 han sido en general más lluviosos, rompiendo con la sequía en ciertas zonas del país como en Andalucía, y también más fríos. Se señala que el principal descenso se ha visto reflejado en las temperaturas máximas, no tan altas como otros años.

Luis Fernando López, delegado de AEMET en Andalucía, explica a IDEAL que «por naturaleza hay años más lluviosos que otros, debido a que las condiciones sean más o menos favorables». «En este 2018 estamos teniendo meses muy lluviosos, pero no tiene nada de raro», aclara el delegado.

Un ejemplo es este mes de mayo marcado especialmente por la inestabilidad atmosférica con la acumulación de embolsamientos de aire frío en altura, causantes de chubascos e incluso tormentas sobre todo durante las tardes. Aunque el buen tiempo que llegó el domingo, no se descarta que esta inestabilidad regrese antes de que finalice el mes.

«Estos rayos se deben a que o bien en zonas entre nubes o entre estas y el suelo se genera una diferencia potencial lo suficientemente alta como para que salte la chispa, que es el rayo. Las diferentes intensidades dependen de la propia formación de los elementos en la nube convectiva«, certifica.

«Dentro de cada una existen dos fases, una de hielo y otra de agua. Los cristales de hielo se cargan positivamente en la parte más alta y fría de la nube y las gotas de agua, negativamente en la zona baja. Entre ambas se crea esa diferencia potencial que da lugar a los rayos«, explica el delegado de AEMET.

En relación al impactante trueno que retumbó ayer en Granada, Luis Fernando López amplía que «el hecho de que un trueno se oiga más o menos intenso depende de la proximidad de la descarga eléctrica del rayo, si la tormenta es más lejana se oirá menos». «Un trueno es la energía que libera un campo de presión, una perturbación, el ruido. A medida que se va alejando pierde intensidad», describe.

Aunque las posibilidades son pocas, «siempre ha habido accidentados por rayos, es un hecho y hay que tomar medidas de precaución». «Cuando la población vivía mucho más en contacto con la naturaleza sabían que no debían de usar elementos puntiagudos durante la tormenta. Hay que alejarse de elementos que destaquen en la superficie, como dentro de casa o en un coche, porque el rayo va buscando dónde existe la mayor diferencia de potencia en la menor distancia y lo encontrará en el punto más elevado y próximo a la nube», desarrolla Luis Fernando López.

El tremendo mapa de los rayos que están cayendo en España. ¿Quién se libra?

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