El jueves día 28 de marzo, en el magnífico y entrañable Auditorio del Centro Cultural Medina Elvira de Atarfe, hemos celebrado uno de los actos del 50 cumpleaños del I.E.S. Ilíberis, centro educativo de enseñanza secundaria, que supuso un gran paso en la autonomía del alumnado atarfeño de Bachillerato, que dejaba de desplazarse hasta Granada, en concreto hasta el centenario I.E.S. Padre Suarez, ya fuera a través del tranvía y en muchos casos con el consiguiente esfuerzo económico que suponía para las economías familiares costear un taxi diariamente.

El acto ha sido de la máxima categoría, y ello debido a las actuaciones musicales a cargo de alumnado del centro educativo y de la Escuela Municipal de Música de Atarfe, además de poder disfrutar de las canciones ofrecidas por el cantante Paco Damas, quién nos descubrió la larga colaboración con el conferenciante del acto, D. Federico Mayor Zaragoza, prueba de ello el C.D. Poetas en Paz. Que a todas las balas se les haga de noche (música de Paco Damas y letra de D. Federico). Y el Homenaje a las “Sin Sombrero”, de los que se hizo entrega al profesorado asistente para poner en práctica la propuesta didáctica que contienen.

Constituyendo el núcleo central del acto la conferencia de D. Federico Mayor Zaragoza, Presidente de la Fundación Cultura de Paz, presencia más que justificada ya que tuvo el privilegio de asistir a la inauguración de nuestro Instituto, siendo Rector de la Universidad de Granada allá por 1969.

Son tantas y tan oportunas las declaraciones que ha emitido en su discurso, que es imposible a la vez que innecesario hacer un resumen del mismo.

Si quiero dedicar un espacio a mencionar la cantidad de alusiones que D. Federico ha realizado a lo “bien que lo están haciendo las mujeres y la juventud”,

Ha reiterado casi mil veces la recomendación o súplica de que “hablemos” que ahora, desde hace unos años, “podemos Hablar”.

Nos ha emocionado compartiendo una conversación privada con el inolvidable Nelson Mandela en Pretoria, cuando éste llevaba 27 años en la cárcel, quién ante la decepción que mostraba D. Federico por la escasa aceptación que en aquel momento había conseguido la cultura de la Paz frente a la cultura de imposición, violencia y guerra que durante siglos había prevalecido, compartió que en su opinión esto se debía ” A que desde el origen de los tiempos unos cuantos hombres han mandado sobre el resto de los hombres y la totalidad de las Mujeres”. “Las mujeres solo excepcionalmente utilizan la fuerza cuando el hombre solo excepcionalmente no la usa”.

Se ha hecho eco de la consigna feminista del 8 de marzo “lo vamos a cambiar todo” coreado por millones de Mujeres en todo el mundo, y expresado su deseo de que después del 8 de marzo, “puede tener lugar la transición histórica de la fuerza a la palabra”, proponiendo que “todos los días del año debemos ratificar la proclamación de 8 de marzo”.

Ha mostrado su preocupación ante las amenazas globales como son la nuclear, la extrema pobreza y el cambio climático y la insolidaridad ante la inmigración, destacando los siguientes mensajes , que no debemos olvidar:

– Si quieres la Paz, prepara la Palabra

– La supremacía, MATA

– La Historia nos da lecciones

– Ha llegado el momento de la palabra

El acto ha contado con una nutrida representación del alumnado actual, para quienes D. Federico ha dedicado una buena parte de su discurso, manifestando su convicción del valor de la educación para vivir, para desarrollar las potencialidades personales, como base de una ciudadanía libre para pensar y decidir sobre su futuro.

También se encontraban presentes parte del profesorado del I.E.S. Ilíberis de hace unos años, y de los centros educativos del municipio, de autoridades, y una pequeña representación de las AMAPAS.

Mi amistad con el I.E.S. Ilíberis comenzó hace muchos años; parte de la experiencia en mi curriculum de vida como madre de tres alumnos que se han formado en el centro y que son maravillosas buenas personas y profesionales comprometidos, como Representante de la antigua AMPA en el Consejo Escolar del centro, como Consejera Municipal y finalmente como Concejala de Educación de la Corporación Municipal Socialista con Víctor Francisco Sánchez Martínez como Alcalde, y es por ello que he echado de menos en la ceremonia de conmemoración de los 50 años de vida del centro, a tantas madres y padres que dedicaron su tiempo libre a participar en la educación de sus hijas e hijos, participación que no siempre era bien entendida por parte del profesorado.

Eran los tiempos en los que discutíamos por la baja representación de madres y padres, como origen de nuestros males, porque no podíamos comprender que toda una clase fuera tan torpe y suspendía tan clamorosamente. Igual es que la profesora era una mijita exigente, como se demostraba cuando el alumnado promocionaba al curso siguiente. Cientos de horas invertidas en reuniones con el Consejo Escolar, en las comisiones de trabajo, en la Delegación Provincial de Educación. Eramos incansables.

Lo mismo nos preocupábamos por las reformas que necesitaba el centro ante el rápido incremento de matrículación realizando múltiples gestiones ante las instancias políticas educativas correspondientes en las que reconozco que siempre encontramos apoyo, consiguiendo la desaparición del peligroso “cañon”, aunque nunca pasó nada, o por el tamaño de los peldaños de la escalera de emergencias de la última obra, que inundó los debates de más de un Pleno de nuestro Ayuntamiento.

Nos unía un solo objetivo mejorar las instalaciones del centro, porque sabíamos el importante papel que la educación representaba para el futuro de las generaciones de atarfeñas y atarfeños que se han formado y que en la actualidad ocupan puestos relevantes en la sociedad, y han salido con una preparación más que apta para moverse en el mundo tan complicado que nos ha tocado vivir. Federico cerró su clarificadora intervención citando un verso de Miguel Hernández, para que los seres humanos vivan “Con el amor a cuestas”.

Le agradezco a D. Federico Mayor Zaragoza una larga vida, para seguir insistiendo en la necesidad de usar la Palabra y seguir fomentando la Cultura de la Paz, que buena falta nos hace. Y al resto de personas que han colaborado a que el I.E.S. Ilíberis sea el magnífico centro que es, recordarles, que el esfuerzo ha merecido la pena, que hicimos lo correcto y que nada fue en vano. Por un Futuro en Paz.

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