Ingresó en el PSOE en 1974, fue ministro de Educación e Interior y jugó un papel esencial en el fin de ETA

Alfredo Pérez Rubalcaba, profesor universitario, exdiputado y ex secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), entre 2012 y 2014, formación por la que encabezó la candidatura en las elecciones generales de 2011. Formó parte de los gobiernos socialistas de Felipe González y de José Luis Rodríguez Zapatero.

Nació en Solares (Cantabria), el 28 de julio de 1951 y se doctoró en Ciencias Químicas con Premio Extraordinario por la Universidad Complutense de Madrid, es además profesor titular de Química Orgánica de esta universidad, y ha impartido clases en las universidades de Constanza (Alemania) y Montpellier (Francia).

Ingresó en el PSOE en 1974, y tras la llegada de los socialistas al Gobierno, en 1982, fue sucesivamente director del Gabinete Técnico de la Secretaría de Estado de Universidades e Investigación (1982-1985); director general de Enseñanza Universitaria (1985-1986); secretario general de Educación (1986-1988), y secretario de Estado de Educación (1988-1992).

El 23 de junio de 1992, fue nombrado ministro de Educación y Ciencia, y como tal promovió la Ley de Reforma Universitaria (LRU) o la Ley Orgánica de Ordenación del Sistema Educativo (LOSE).

En las elecciones legislativas de junio de 1993, obtuvo escaño de diputado por Toledo, y un mes después, el 13 de julio, fue designado ministro de la Presidencia y de Relaciones con las Cortes, cartera de nueva creación.

Tras los comicios de marzo de 1996, repitió como diputado, esta vez por Madrid, y cuatro años después renovó escaño.

En el 35 Congreso del PSOE, celebrado en junio de 2000 y durante el cual José Luis Rodríguez Zapatero fue elegido nuevo secretario general, Rubalcaba pasó a integrar el Comité Federal.

En junio de 2002 entró a formar parte del Comité Electoral del partido, dentro del cual actuó como responsable de Estrategia Electoral ante las elecciones generales del 14 marzo de 2004. Tras los comicios, celebrados tres días después de los sangrientos atentados de Madrid y en los que el Partido Socialista se alzó con la victoria, obtuvo escaño por Cantabria y posteriormente fue designado portavoz del PSOE en el Congreso.

Desde este cargo, desempeñó un papel crucial en la estrategia del Gobierno para garantizar los apoyos parlamentarios que permitieron al Ejecutivo sacar adelante normas de calado, como la Ley Orgánica de Educación o la reforma del Estatuto de Cataluña.

El 7 de abril 2006, y con motivo de la primera remodelación de Gobierno llevada a cabo por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, fue nombrado ministro del Interior. Considerado uno de los hombres de confianza del presidente, asumía la cartera en pleno proceso de pacificación, tras el alto el fuego permanente declarado por ETA el 22 de marzo de 2006.

El ex secretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba en 2015.
El ex secretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba en 2015. / Pedro Puente Hoyos (EFE)

Sobre su espalda pesaba, no obstante, una sobraba experiencia en materia de terrorismo. De hecho, había sido el interlocutor del PSOE con el Gobierno de Aznar durante la tregua declarada por la banda terrorista en 1998, y había encabezado la delegación socialista que acordó con el PP, en el 2000, el Pacto por las Libertades y Contra el Terrorismo.

El atentado de Barajas en diciembre de 2006, que costó la vida a dos ciudadanos ecuatorianos, quebró, sin embargo, el proceso, que tres meses después vivió un polémico episodio tras la concesión por parte del Gobierno del segundo grado al etarra José Ignacio de Juana Chaos, a raíz de una prolongada huelga de hambre, una decisión que Rubalcaba reconoció había tomado «personalmente» para «evitar males mayores».

En junio de 2007, ETA dio, sin embargo, por formalmente roto el alto el fuego y en diciembre asesinó a tiros a dos guardias civiles en CapBreton (Francia), lo que se tradujo en una ola de detenciones de miembros y colaboradores de ETA, que si bien no se habían interrumpido, aumentó considerablemente. El cerco a la banda se completó además con la detención de los miembros de la cúpula de Batasuna y la suspensión de actividades de ANV y PCTV por su posible vinculación a la banda terrorista.

Durante su gestión, las fuerzas de seguridad desmantelaron además una célula islamista que planeaba un posible atentado contra el transporte público de Barcelona.

Su labor al frente del ministerio durante esta legislatura coincidió también con la puesta en marcha del Mando Único de la Policía y de la Guardia Civil.

Alfredo Pérez Rubalcaba, en 2016.
Alfredo Pérez Rubalcaba, en 2016. / Juan Carlos Hidalgo (EFE)

Siendo ministro del Interior, se aumentó además la oferta de empleo para policías y agentes de la Benemérita; se aprobó la ley que modificaba el Régimen Disciplinario de la Guardia Civil y la ley que regulaba sus Derechos y Deberes, y se creó el Centro de Inteligencia contra la Criminalidad Organizada.

El fuerte incremento de inmigrantes ilegales llegados a las costas españolas y en especial a Canarias durante el verano de 2006, y la puesta en marcha del «carné de puntos», que se reveló eficaz para el descenso del número de siniestros, fueron otros temas que le ocuparon durante su gestión.

Tras las elecciones de marzo de 2008, Rubalcaba renovó su escaño, esta vez por Cádiz, y el 14 de abril juró su reelección como ministro del Interior.

Su continuidad al frente del Departamento fue una de las grandes incógnitas de todas las quinielas sobre el Ejecutivo. El mismo Rodríguez Zapatero reconoció que había hecho algún esfuerzo para convencerle.

Durante esta etapa, la gestión del Ministerio estuvo marcada principalmente por los éxitos en la lucha antiterrorista. Las sucesivas detenciones de los jefes «militares» de la banda: Mikel Garikoitz Aspiazu «Txeroki» (2008), Aitzol Iriondo (2008), Jurdan Martitegi (2009), Ibon Gogeascoetxea (2010) y Mikel Carrera (2010), diezmaron la fuerza de ETA, que el 5 de septiembre de 2010, declaró un alto el fuego.

La lucha contra la criminalidad fue también otro de sus objetivos en su paso por Interior.

Inteligente, eficaz y gran negociador, virtud ésta última reconocida incluso por sus adversarios políticos, en octubre de 2010, se convirtió en «hombre fuerte» del Gobierno y figura de referencia, al acumular al cargo de ministro del Interior, el de vicepresidente primero y portavoz del Gobierno.

La crisis económica, el caso Faisán -presunto chivatazo con el que se alertó a ETA de una operación contra su red de extorsión-, la irrupción de Bildu en el panorama electoral, y el pulso lanzado por el movimiento 15-M durante la jornada de reflexión previa a las elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2011, fueron los asuntos que le ocuparon desde entonces.

Trabajador infatigable, su labor se vio interrumpida en marzo de 2011 cuando tuvo que ser ingresado en la UCI por una infección tras una biopsia de próstata.

Recuperado, y asumido el descalabro del PSOE en las elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2011, recibió el aval del Comité Federal del PSOE para competir en las primarias en las que se elegiría al sucesor de Zapatero en las elecciones generales.

El 8 de julio posterior anunció su deseo de dejar el Ejecutivo de forma inmediata para concentrarse en la candidatura como cabeza de cartel del PSOE y al día siguiente el partido le proclamó oficialmente candidato. El 11 de julio dejó el Ejecutivo.

En las elecciones generales celebradas el 20 de noviembre la candidatura encabezada por Rubalcaba sufrió una fuerte derrota. El PP logró la mayoría absoluta, con 186 diputados, y el PSOE se quedó con 110, su peor resultado en unas elecciones legislativas.

Diputado por Madrid, asumió la derrota y aseguró que el PSOE tenía un «proyecto sólido». Pidió la rápida convocatoria de un Congreso, en el que se elegiría al nuevo líder del partido. El 29 de diciembre presentó su candidatura a la Secretaría General, cargo para el que fue elegido el 4 de febrero de 2012, en el 38 Congreso del partido socialista, frente a Carme Chacón, por un margen de 22 votos. En esta cita se aprobó el proceso de primarias para el candidato presidencial.

Durante este primer año al frente del PSOE se celebraron elecciones en cinco comunidades autónomas. En Andalucía mantuvo el Gobierno, aunque en coalición con IU, recuperó la presidencia en Asturias, mientras que en el Galicia, País Vasco y Cataluña sufrió un retroceso. Pese a esos últimos adversos resultados, aseguró que en ningún momento pensó en dimitir. En el Comité Federal del 12 de enero de 2013 se acordó aplazar las primarias hasta, como muy pronto, el segundo trimestre de 2014, pese a algunas peticiones para que fueran antes de febrero de 2014.

Entre los días 8 y 10 de noviembre de 2013 el partido celebró una Conferencia Política, en Madrid, para diseñar el nuevo proyecto socialista para los próximos diez años.

El 26 de mayo de 2014, al día siguiente de las elecciones al Parlamento Europeo en las que los socialistas perdieron 9 de los 23 escaños que habían logrado en 2009, convocó Congreso Extraordinario, que se celebrará el 26 y 27 de julio, al que no concurrió. En la consulta no vinculante del 13 de julio, la militancia respaldó a Pedro Sánchez para ocupar el puesto de secretario general, elección que fue ratificada por aclamación de los delegados del Congreso Extraordinario, el 26 de julio de 2014.

El 2 de septiembre de 2014 renunció a su escaño de diputado, como había anunciado en junio, y se reincorporó a su puesto de trabajo como profesor del Departamento de Química Orgánica I, en la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), en la que inicialmente impartirá seminarios.

Alejado desde entonces de la primera línea de la política, a comienzos de 2015 fue uno de los colaboradores del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en la redacción del documento del pacto contra el yihadista, firmado el 2 de febrero con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Reapareció en actos de su partido, el primero el 8 de marzo de 2015 en Arnuero (Cantabria), con motivo del Día Internacional de la Mujer, y a continuación en las campañas de las elecciones municipales y autonómicas de mayo y en las generales de diciembre de ese año y junio de 2016.

Desde comienzos de septiembre de 2016, además de su actividad docente, es miembro del consejo editorial del diario El País, un órgano consultivo.

A finales de septiembre de 2016, con el PSOE envuelto en una importante crisis, reclamó a su partido que antepusiera la «gobernabilidad de España» a los problemas y discusiones internas, y aconsejó al secretario general Sánchez dialogar con los sectores críticos. Un mes después afirmó que, tras las elecciones adelantadas de junio, sí el hubiera sido secretario general de los socialistas habría optado por facilitar la investidura de Rajoy mediante la abstención ante la inviabilidad de un gobierno alternativo.

Tras la crisis del PSOE que llevó el 1 de octubre de 2016 a Sánchez a presentar su renuncia, dando paso a una gestora, está previsto que el 26 de marzo de 2017 apoyará en Madrid, al igual que otros secretarios generales del partido, al acto en el que Susana Díaz presentará su candidatura para las primarias, en las que competirá con Patxi López y Pedro Sánchez.

Por su condición de ex secretario general del PSOE, podía asistir a las reuniones de su Comité Federal, máximo órgano entre congresos.

Casado con Pilar Goya Laza, el matrimonio no tiene hijos. Nacida en Vitoria, es licenciada y doctora en Ciencias Químicas, desde 2001 es profesora de investigación en el CSIC, donde dirigió el departamento de Relaciones Internacionales; es vocal de la Real Sociedad Española de Química, en la que fue vicepresidenta; desde octubre de 2013 es miembro del comité ejecutivo de la Asociación Europea para las Ciencias Químicas y Moleculares (EuCHeMs) y dirigió durante cinco años el Instituto de Química Médica. A principios de 2011 publicó «El dolor», un libro de divulgación científica.

DESDE EL MIRADOR DE ATARFE DESEAMOS DESCANSE EN PAZ A ESTE HOMBRE QUE ERA UN HOMBRE INTELIGENTE, CAPAZ DE ENFRENTARSE A LOS PROBLEMAS Y PERSONA INCANSABLE. NOS DEJA UN HOMBRE BUENO Y BRILLANTE EN TODOS LOS SENTIDOS. NOS DEJA UN HOMBRE DE ESTADO QUE TRABAJO POR LA PAZ Y EL BIENESTAR DE TODOS Y TODAS.
ESCUCHARLE SIEMPRE ERA NECESARIO Y SIEMPRE SE APRENDIA DE EL.

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