Los coches eléctricos ya no son una rareza, y seguramente los hayas visto por tu ciudad. La intuición nos dice que un coche que no echa humo por el escape es mejor para el planeta. Pero la pregunta que nos hacemos es: si todos los coches fueran eléctricos ¿conseguiríamos evitar el cambio climático?

La respuesta es que solo con hacer este cambio no sería suficiente. Pero puede que sea absolutamente necesario.

Antes vamos a dejar clara una cosa, por si tu primo aún tiene dudas. El 98% de los científicos consideran probado que la temperatura del planeta está subiendo debido a la actividad humana . La temperatura media ya ha aumentado en 1,4 grados desde los niveles preindustriales, y esto ha sido suficiente para derretir el Polo Norte en solo 50 años . Las consecuencias van mucho más allá: sequías, inundaciones, hambre, guerra, puede que extinción.

Los culpables del calentamiento son los gases de efecto invernadero que produce la actividad humana. El más importantes es el CO2, que sobre todo se emite al quemar cosas, desde gasolina hasta árboles.

Hay otros gases, como el metano, emitido por la agricultura y la ganadería, y los hidrofluorocarbonos, que tienen aún un mayor efecto sobre el calentamiento. Pero mientras estos otros gases se han mantenido constantes en los últimos años, o han descendido, el CO2 no ha hecho más que aumentar .

¿De dónde sale todo ese CO2?

Las emisiones de CO2 están repartidas así . China produce una tercera parte. Estados unidos un 15%, Europa un 9%. Siguen la Unión Europea, India, Rusia, y Japón. El resto del mundo solo produce un tercio.

El problema es que mientras las emisiones en Europa y EEUU se han frenado, las de Asia se han triplicado en las últimas décadas . El desarrollo de países como China o la India supone más consumo de energía, y más CO2.

Pero, ¿qué parte tienen los coches en todas estas emisiones?

En todo el mundo, la actividad que más gases de efecto invernadero produce es la generación de energía, es decir, la electricidad . Esto se debe a que los paises que más contaminan, especialmente China, Estados Unidos y la India, producen mucha de su electricidad quemando carbón.

Puede parecer que eliminando las centrales sucias solucionamos el problema, pero Alemania nos demuestra que esto tampoco basta. En 2007 Alemania anunció que para 2020 reduciría sus emisiones en un 40%.

Los alemanes han gastado 500.000 millones de euros eliminando centrales de carbón y apostando por las energías renovables. En diez años ha habido una reducción importante, pero no han conseguido llegar al objetivo. Lo que ha ocurrido es que en ese mismo tiempo Alemania ha añadido hay cinco millones más de coches a sus carreteras. Solo los coches son ya el 20% de las emisiones.

Podríamos pensar que los aviones y barcos contaminan mucho más, pero en realidad son muy pocos. En Europa y Estados Unidos el transporte por carretera supone las tres cuartas partes del CO2.

Y no olvidemos que los motores de gasolina no solo se encuentran en los coches. Están en los tractores y cosechadoras usados en la agricultura, y también las excavadoras, apisonadoras, generadores y maquinaria de la industria.

Así que aunque el transporte solo tenga el 14% de las emisiones, sumando todos motores de gasolina, se calcula que son responsables del 40% del CO2 emitido.

Todos esos motores podrían ser eléctricos.

En un informe de la Fundación Europea del Clima se calcula que con este cambio podríamos llegar a las emisiones cero en 2050. Hay dos obstáculos.

El primero son las baterías. Con la tecnología actual, la fabricación de las baterías emite una gran cantidad de CO2 a la atmósfera. Hay nuevas patentes muy prometedoras y poco contaminantes, pero faltan unos años para que terminen de desarrollarse.

El otro obstáculo es la producción de energía limpia. Un coche eléctrico no emite CO2, pero si le sumamos lo que emiten las centrales eléctricas, ¿contaminaría más o menos que un coche de gasolina?

En la la Universidad de Michigan compararon 141 países para responder a esta pregunta. En Albania casi toda la electricidad la producen centrales hidroeléctricas, así que los coches eléctrico consumirían el equivalente a 0,05 litros de gasolina a los 100 Km. En Francia, donde la mayor parte de la electricidad es nuclear y sin emisiones, el consumo del coche eléctrico equivale a 0,4 litros. En España la energía eléctrica no es tan limpia, y subiría a 2,9 litros. La energía eléctrica más sucia está en sitios como Niger o Sudan, con centrales de carbón, y allí un coche eléctrico consume en total más que uno de gasolina.

Es decir, si la producción de energía es limpia, los coches eléctricos son limpios. Pero tienen que ocurrir las dos cosas a la vez.

No nos queda mucho tiempo. La otra pieza que falta es empezar a plantar árboles. Pero de esto hablaremos otro día.

Darío Pescador

https://www.eldiario.es/comoyporque/coches-deberian-electricos_0_913759288.html

A %d blogueros les gusta esto: