Nos tendrán que explicar el por qué de los cordones sanitarios, el por qué nunca aparecieron, al menos públicamente, en sus diferencias las cuestiones mollares que amenazan a este país

El 10 de noviembre, elecciones. Las cuartas en cuatro años, la constatación definitiva del fracaso de los políticos; no de la política ni de las instituciones, afortunadamente. Algún día los protagonistas del despropósito nos tendrán que explicar con detalle por qué estamos dónde estamos, por qué fueron incapaces de tejer acuerdos y consensos, más allá de los bloques y en interés de los ciudadanos.

Nos tendrán que explicar el por qué de los cordones sanitarios, el por qué nunca aparecieron, al menos públicamente, en sus diferencias las cuestiones mollares que amenazan a este país: la cuestión territorial, con la sentencia del procés más pronto que tarde, la incertidumbre económica o las reformas estructurales que son ya una emergencia.

De nada de ello hemos hablado en los últimos meses, despistados con las cuitas personales y en el contigo sí pero con el otro no. Ya vale. Ni siquiera vale la pena pararse a señalar a quien es más responsable. Lo son todos, aunque en su irresponsabilidad también dejen la huella de su personalidad.

Volveremos a ir a votar, hay que hacerlo, y que no nos pidan claridad con nuestros votos, son los que son. Es muy posible que cuando se pongan a contarlos el resultado no difiera mucho del anterior, así que volveremos a estar en las mismas.

Otro bloqueo sería inasumible para este país. Así que los cuatro líderes implicados deberían empezar por hacer una campaña constructiva en lugar de empezar a señalar al otro por su responsabilidad en la repetición electoral.

Y solo se construye con los consensos y los acuerdos, transversales. ¿Por qué no? Hay reformas necesarias que trascienden a los bloques a los que ha dado paso el bipartidismo. Eran los nuevos partidos los que llegaron para ello. ¿Se acuerdan de cuando no querían hablar de izquierda o derecha? ¿Se acuerdan de cuando despreciaban los bloques? Pues con sus cordones sanitarios son ellos los que han levantado los bloques de hormigón armado.

Después de las elecciones se sentarán a negociar los mismos, pero el contexto será otro, tendremos sentencia del procés y la economía estará más en la cuerda floja. O entienden cuál es su papel para la estabilidad del país o entraremos en una dinámica realmente peligrosa.

CADENA SER

FOTO: URNAEN LAS ELECCIONES GENERALES. EUROPA PRESS

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