“Me diréis y con razón que yo también soy un ladrón,
Que la música y la letra de este fraude de canción
Son un plagio de Bob Dylan y del gran Discepolín…
Es verdad pero, ¡cojones!, quien desprecia ese botín
Que a dios le plagió Merlín
Y al diablo, Marilyn
Y a Picasso, el arlequín
Y a Espartaco, Bakunin
Y a la esfinge, Rin Tin Tin,
Y el principio es siempre el fin,
En fin…” (Siglo XXI, Luis Eduardo Aute)

Como dice Aute en su siglo XXI, no me resisto a despreciar esta preciosa fotografía que hace unos años se publicó en las redes sociales locales, para componer un texto y engarzarla como una cuenta más en este collar que conforma nuestra Gacetilla.

Vemos una amplia calle Real, con el anhelado tranvía y jardinera en un primer término, justo en el cruce de vías. Al fondo, otro tren se entrevé junto a un camión. En la acera de la izquierda se vislumbra el pavimento. Recuerdo aún aquellas losetas cuadriculadas de color gris, mientras que, en la acera derecha, estas están ausentes. El bordillo de piedra de Sierra Elvira marca la calzada. Sobre ese margen, una mujer porta dos cántaras de barro. Seguro que viene del pilar………

La torre de la iglesia, la tienda de la Esquina, la droguería San José con su letrero luminoso patrocinado por Titanlux y una placa metálica azul en la fachada, de una detergente cuya marca va asociada a un borreguillo………

Que bella postal para promocionar Atarfe.

Curiosidades elvirenses.

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