Sinplástico: productos para una vida sin plástico
Sinplástico es una cooperativa creada en abril del 2014 formada por enmarcada dentro emprendimiento responsable y cuyo objetivo es promover la reducción del uso indiscriminado del plástico y concienciar acerca de este problema.
¿Cómo nace Sinplástico.com?
Sinplástico nace de la idea de crear un espacio donde la gente pueda encontrar todo lo que necesita para reducir su basura y su consumo de plástico. Javier y yo, llevábamos años intentando vivir con menos plástico y nos costaba bastante encontrar los productos alternativos que necesitábamos para poder conseguirlo.
Entonces, decidimos crear una tienda, acompañada por un blog, donde personas como nosotras pudieran encontrar lo esencial para llevar una vida sin plástico y residuo cero. Vimos que existía una iniciativa similar en Canadá e, inspirándonos en ella, nos lanzamos y creamos Sinplástico.
¿Qué les diferencia de otras entidades/empresas del sector?
Hoy en día sigue siendo complicado encontrar tiendas (incluso tiendas ecológicas) donde se garantice que lo que compramos esté libre de plástico. Esto es lo primero que nos diferencia, que conseguimos ofrecer una tienda generalista con más de 550 referencias sin plástico y que mandamos nuestros productos sin ningún tipo de relleno plástico.
También cuidamos mucho la información acerca de los productos que vendemos. Todavía cuesta mucho, a la hora de comprar en Internet, saber dónde está fabricado un producto y de qué materiales está compuesto. Desde el principio nos hemos comprometido a poner descripciones detalladas que permitan a nuestros clientes saber realmente lo que compran. Y eso, es algo que nos agradecen mucho.
¿Hay concienciación social, respecto al tema de la gestión de residuos y el reciclaje?
Concienciación sí que hay, pero existe mucha desinformación alrededor del tema de la gestión de residuos y del reciclaje. No olvidemos que el mejor residuo es el que no se genera, y aunque vemos bastantes campañas de sensibilización sobre el tema del reciclaje, nunca hemos visto ninguna campaña acerca de la reducción o de la reutilización. Nosotras defendemos que sin un trabajo ambicioso sobre la reducción de residuos, no llegaremos nunca a una gestión adecuada de los residuos.
La única solución es reducir, reducir y reducir, y ésta es responsabilidad de todas y todos, en particular de las grandes empresas agroalimentarias (hacia la reducción de envases) y de las instituciones públicas (hacia un marco normativo a la altura de la situación). No obstante, estamos empezando a ver campañas muy bonitas que han surgido desde la ciudadanía, como por ejemplo la campaña «Desnuda La Fruta», que nos demuestran que cada día hay más personas comprometidas con el tema de la reducción de los residuos.
¿Cuáles son las fortalezas de SINPLÁSTICO?
Nuestra principal fortaleza son las personas que nos siguen, nos apoyan y nos compran. Estamos muy agradecidas porque vemos que el trabajo que vamos desarrollando desde hace más de 5 años está siendo reconocido por nuestros seguidores y clientes. Es gracias a la fidelidad y la confianza de esta comunidad (cada día más numerosa) que mejoramos día a día, que tenemos nuevas ideas y que hemos podido ampliar el equipo, y así crear empleo.
¿Por qué es necesario una buena gestión de los residuos?
Es imprescindible que el ser humano se haga responsable de sus residuos. Somos la única especie cuyos desechos no son biodegradables. Para nosotras es muy importante que las personas tomemos conciencia de esto y de las consecuencias ecológicas que tienen nuestros residuos.
Es fundamental poner en marcha una política ambiciosa y global para reducir nuestros residuos, porque estamos llenando los océanos de basura y esto va a tener (y ya tiene) consecuencias catastróficas tanto sobre el bienestar de los animales salvajes como para la salud humana o el equilibrio de los ecosistemas.
Para SINPLÁSTICO, ¿cuál es el futuro que le espera a la gestión de los residuos?
Como ya hemos mencionado varias veces, en nuestra opinión, el futuro de la gestión de residuos sólo puede pasar por la filosofía del residuo cero. Tenemos que repensar todo el sistema, consumir y comprar de otra manera, ya que nuestra actual manera de consumir no es sostenible ni para la naturaleza ni para el futuro de nuestras hijas e hijos.