Granada tiene más de 7.000 parados en los sectores de la educación y servicios sociosanitarios

 

La bolsa de profesionales sanitarios sin empleo se ha reducido durante los meses de pandemia, pero la de educación ha aumentado, pese a las demandas de más docentes en los centros de la provincia.

Mientras las asociaciones de madres y padres y los propios centros educativos piden más docentes para afrontar con seguruidad la actividad escolar y los centros de salud están desbordados por falta de sanitarios, en Granada hay más de 7.000 profesionales de educación, salud y servicios sociales en las listas del paro.

Son las paradojas del mercado de trabajo. El paro no deja de aumentar en Granada por la crisis del coronavirus, pero parte de esa gran bolsa de parados corresponde a sectores esenciales que precisan de más personal.

Según los datos del Servicio Estatal Público de Empleo (SEPE), el antiguo Inem, en agosto -últimos datos disponibles- había en la provincia de Granada 7.373 parados en los sectores de educación y servicios sociosanitarios. De ellos, 3.868 en educación y 3.505 en actividades sanitarias y servicios sociales, según la distribución de desempleados por sectores de actividad que ofrece el SEPE.

Evolución dispar

Y el caso es que esas bolsas de parados en estos sectores clave han tenido una evolución dispar durante la pandemia. La lista de desempleados del sector sociosanitario sí ha bajado en estos meses, pero no así la de educación.

En febrero, antes de que irrumpiera la pandemia, había registrados en la provincia 4.971 parados en actividades sanitarias y servicios sociales. Y en agosto la cifra ha bajado a 3.505, aunque aún sigue siendo considerable.

Sin embargo, en educación se contabilizaban en febrero 3.127 desempleados, que han aumentado en estos meses a 3.868. Un incremento en el que ha podido influir el periodo vacacional, en el que muchos interinos se van al paro hasta que vuelven a ser contratados.

Necesidades de docentes

Pero el caso es que, según los sindicatos, se necesita más personal docente en los colegios e institutos granadinos. El responsables de Educación de CSIF, Manuel Pérez, dijo recientemente que en Granada hacía falta contratar entre 350 y 500 docentes más para afrontar el desdoble de aulas que no cumplen con las ratios recomendadas. Y en agosto había cerca de 4.000 profesionales de la educación en paro. Ese mes solo se formalizaron 289 contratos de trabajo en el sector educativo de la provincia, según los datos del SEPE. 

En el caso de la salud, la falta de profesionales es más que evidente. Y las quejas no solo vienen por la falta de contrataciones, sino también por la precariedad de los contratos que se realizan. Según una nota del Sindicato Médico de Granada publicada la pasada semana en su página web, el sindicato afirma que diariamente recibe llamadas de médicos MIR en paro, otras de facultativos «con contratos parciales 50%-33%, médicos que a tres días de finalizar su contrato aún no saben si el próximo mes seguirán contratados y dónde». 

El sindicato médico también destaca los «llamados coloquialmente búhos, contratos solo para cubrir guardias, dedicados y exclusivos sólo para el colectivo médico, pero que al igual que los dispositivos de apoyo, son utilizados en cualquier momento y ante cualquier incidencia que haya que cubrir. Son los contratos de mayor penosidad, los más precarios, los peor retribuidos, los que ponen los cimientos para el desapego al sistema sanitario», explica la nota. 

Según este colectivo, «los contratos precarios en general y especialmente los contratos búhos son una reliquia del pasado incompatible con la situación de escasez de médicos actual y con los niveles de exigencia asistencial», y pone el foco en las Urgencias: «el mejor escaparate de los éxitos y las vergüenzas de nuestro sistema sanitario y principal acreedor de todo tipo de contratos precarios están en un punto crítico. Ante esta situación, una renuncia masiva de contratos búhos desataría una crisis sanitaria de consecuencias imprevisibles», advierte.

Precariedad

Y es que las contrataciones son escasas y, además, precarias, no solo en estos dos sectores esenciales, como indican los datos del SEPE. Entre marzo y agosto, los meses que llevamos de pandemia, se han formalizado en la provincia de Granada 7.626 contratos en el sector sociosanitario (el SEPE no especifica cuántos de médicos, enfermeros o de otro tipo de personal asistencial). De ellos, 2.884 se firmaron en agosto. Pero resulta que esa cifra es inferior a la del año pasado en esos mismos meses, que ascendió a 10.763, cuando no había pandemia. Algo difícil de entender.

El SEPE no ofrece información del tipo de contratos por sectores, aunque sí a nivel general, donde se evidencia la gran precariedad de las contrataciones. Por ejemplo, en agosto, de los 25.053 contratos iniciales que se firmaron en la provincia de Granada, solo 609 fueron indefinidos y 24.444 temporales. 

De esos contratos temporales, la mayor precariedad se da en los contratos eventuales por circunstancias de la producción, que ascendieron a 11.863, de los que 9.226, el 78% del total, tenían menos de un mes de duración. 

FOTO: Colas en la puerta del centro de salud de Maracena este verano. ayto.maracena

http://www.elindependientedegranada.es/economia/granada-tiene-mas-7000-parados-sectores-educacion-servicios-sociosanitarios

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