La pandemia del coronavirus ha sido la gran protagonista del discurso de Navidad que el rey Felipe VI ha pronunciado este jueves. El monarca ha centrado la mayor parte de su intervención en los asuntos relacionados con la covid-19, desde el recuerdo a los fallecidos hasta el agradecimiento a sanitarios y cuerpos policiales por su labor, pasando por una advertencia para no bajar la guardia y que la expansión de la enfermedad siga creciendo a niveles alarmantes.

Sin embargo, pese a ser un discurso diferente para un año diferente, el mensaje del monarca ha vuelto a tener grandes ausencias de determinados temas. Felipe VI no ha hecho ninguna referencia, por ejemplo, a la violencia machista y a las mujeres víctimas de la misma, a pesar de que, según los datos de la Delegación del Gobierno contra la violencia de género en 2020 han sido asesinadas 42 mujeres.

Desde que se contabilizan datos relativos a asesinatos machistas, a partir del año 2003, han sido asesinadas 1.075 mujeres. Además, desde el año 2013 (en el que se empezaron a contabilizar fallecimientos) han sido asesinados 37 menores a causa de la violencia de género, 3 de ellos en el 2020.

Tampoco aparece en el discurso de este jueves ninguna mención a la desigualdad de las mujeres frente a los hombres, ni en el aspecto laboral o salarial, ni en el acceso a oportunidades. No se ha referido el jefe del Estado al drama de la inmigración en un año en el que, hasta el 25 de noviembre, habían muerto o desaparecido 945 personas en el Mediterráneo.

La pandemia del coronavirus y el hecho de que sea una enfermedad bastante contagiosa han agravado la situación de muchas personas irregulares que se han tenido que ver hacinadas en espacios reducidos. Los últimos meses del año han sido especialmente difíciles para las personas extranjeras que llegaban a Canarias, dejando imágenes de hacinamientos y condiciones extremas en unas islas que se vieron sobrepasadas por la llegada de migrantes en un momento en el que los vuelos de deportación y la movilidad estaban en mínimos por culpa de la pandemia.

El rey no se desmarca de los exmilitares de ultraderecha

Otro de los grandes temas olvidados, que además en principio apelaba directamente a la monarquía, es de la salida a la luz de chats y foros de exmilitares de ultraderecha en los que se defendía sin tapujos el fusilamiento de «26 millones» de españoles y de «pronunciamientos». Varios de estos militares retirados enviaron una carta a Felipe VI avisando de un «deterioro de la cohesión social» del que culpaban al «Gobierno socialcomunista».

Desde instituciones como el Ministerio de Defensa se criticó que estos exmilitares enviaran una carta al rey con el objetivo de tratar de «arrogarse» una figura, la de la monarquía, que a juicio de la ministra de Defensa, Margarita Robles, «es de todos». La institución monárquica quedó en ese momento señalada por ser la receptora de la misiva de unos militares de ultraderecha que pedían la actuación del propio monarca para cambiar la situación política actual.

Sin embargo, y pese a que se esperaba que Felipe VI se desmarcara públicamente de estas personas, Casa Real ha seguido guardando silencio en esta cuestión, y el mensaje navideño tampoco ha sido el foro donde el rey ha condenado estos hechos. El monarca ha hecho varias referencias a los «valores democráticos» y a la necesidad de «respetar la Constitución y las leyes», pero no ha entrado en ninguna cuestión concreta ni lo ha relacionado con los polémicos chats.

La única ocasión en la que se ha dirigido a las Fuerzas Armadas ha sido para valorar su esfuerzo y «entrega» durante la pandemia, un agradecimiento que ha extendido a los Cuerpos de Seguridad, Protección Civil y Servicios de Emergencias.