No, la gripe no mata más que la COVID-19 y otros bulos y desinformaciones sobre esta enfermedad y otras patologías

Desde el inicio de la pandemia, la COVID-19 ha sido comparada y relacionada con patologías como la gripe, la fibrosis pulmonar o la trombosis.

En este contexto, se han viralizado varios bulos y desinformaciones sobre esta enfermedad y otras afecciones. Os explicamos por qué no es cierto que la gripe mate más que la COVID-19, por qué no hay evidencias de que los pulmones con coronavirus tengan un 50% de fibrosis con los primeros síntomas y por qué tampoco hay pruebas de que la trombosis sea la “verdadera” causa de muerte por COVID-19.

No, la gripe no mata más que la COVID-19

En los últimos meses se han viralizado múltiples contenidos que afirman que la gripe mata más que la COVID-19. Pero es un bulo. En Maldita.es ya os hemos explicado por qué la COVID-19 tiene más mortalidad y transmisibilidad que la gripe.

En España no ha habido más fallecidos por gripe que por COVID-19. La gripe causó 6.300 muertes en la temporada 2018-2019, según el Centro Nacional de Epidemiología. Esta cifra queda lejos del número de muertes por COVID-19. En total, ya se han notificado un total de 59.081 fallecidos por COVID-19, según un informe publicado el 1 de febrero de 2021 por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias.

En un vídeo grabado por una persona en una calle supuestamente de Suecia se afirmaba que «la OMS ya ha dicho que [el coronavirus SARS-CoV-2] tiene un 0,06% [de tasa de letalidad] incluso inferior que un virus de gripe estacional». 

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, explicó el 3 de marzo de 2020 que la «COVID-19 causa una enfermedad más grave que la gripe estacional”. 

“Mientras que muchas personas en todo el mundo han desarrollado inmunidad a las cepas de la gripe estacional, COVID-19 es un nuevo virus ante el que nadie tiene inmunidad. Eso significa que más personas son susceptibles a la infección, y algunas sufrirán una enfermedad grave», afirmó.

A principios de marzo de 2020, según el director general de la OMS, “a nivel mundial, alrededor del 3,4% de los casos reportados de COVID-19 han muerto”. “En comparación, la gripe estacional generalmente mata a mucho menos del 1% de los infectados», añadió.

A nivel global, las muertes respiratorias por gripe estacional están estimadas entre 290.000 y 650.000 muertes cada año. Durante la pandemia,en solo nueve meses se reportaron más de 1,2 millones de muertes de COVID-19 y el 2020 cerró con al menos 1,8 millones de muertos por esta enfermedad. Además, hay que tener en cuenta que estas cifras muestran estimaciones por gripe y sólo muertes confirmadas por COVID-19, por lo que las cifras reales de fallecimientos a consecuencia del SARS-CoV-2 podrían ser mayores.

En total, ya han muerto por COVID-19 más de 2,2 millones de personas, según los datos publicados el 4 de febrero de 2021 por el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades

Otro factor a tener en cuenta es que hasta hace unas semanas la gripe sí tenía vacuna y la COVID-19 no. En Maldita.es os hemos explicado por qué no hay evidencias científicas de que la vacuna contra la gripe aumente el riesgo de infección por coronavirus o de padecer un caso de COVID-19 más grave. También os hemos contado por qué aunque este año hay menos casos de gripe, sigue habiendo tantos casos de coronavirus.

No, no hay evidencias de que los pulmones con coronavirus tengan un 50% de fibrosis con los primeros síntomas

También se han compartido en redes sociales varios contenidos que afirman que cuando se presentan los primeros síntomas de infección por coronavirus «los pulmones pueden tener una fibrosis del 50% y ya es muy tarde». Se trata de un bulo.

Esta afirmación ha circulado como si la hiciera el Ministerio de Salud de Japón, el inmunólogo colombiano Manuel Elkin Patarroyo o el neurocientífico Rodolfo Llinás. Pero el propio Llinás ha desmentido que él tenga nada que ver con esas afirmaciones al medio colombiano El Espectador. Tampoco hay pruebas de que el Ministerio de Salud de Japón ni Patarroyo hayan hecho realmente dichas declaraciones.

Además, no hay evidencias de que los pulmones con coronavirus tengan un 50% de fibrosis con los primeros síntomas. Pepe Alcamí, virólogo del Instituto de Salud Carlos III, contaba a Maldita.es que en algunos casos «se puede establecer una fibrosis pulmonar residual que hay que estudiar para ver su evolución y su impacto en la salud». 

No obstante, esto sólo se produce «en un porcentaje bajo de pacientes, sobre todo en aquellos pacientes que han sufrido neumonías más severas«. Además, Alcamí indica que ocurre en casos de COVID-19 ya superados y no cuando aparecen los síntomas, al contrario de lo que dicen las afirmaciones que circulan en redes sociales.

No, no hay evidencias de que la trombosis sea la “verdadera” causa de muerte por COVID-19

También se han viralizado varias versiones de un mensaje que indica que, según médicos italianos, se estaría “atacando mal” el virus SARS-CoV-2, ya que la causa de las muertes no sería la neumonía, sino una “Coagulación Intravascular Diseminada (trombosis)”. Aunque los enfermos de COVID-19 pueden desarrollar trombosis, no hay evidencias de que la trombosis sea la “verdadera” causa de muerte por COVID-19.

Los mensajes de WhatsApp se refieren a “unos médicos italianos” o a “una médico” (según las versiones) que habrían efectuado supuestamente 50 autopsias (en otra versiones no se contabilizan cuántas) que se habrían realizado en alguna ciudad italiana (en algunas versiones se mencionan Milán, Brescia y Bérgamo).

En Maldita.es ya os hemos explicado todo lo que se sabe sobre dichas autopsias. Según los mensajes viralizados, la conclusión de esas autopsias sería que la causa de la muerte de las víctimas de COVID-19 no sería la neumonía sino una trombosis. La “neumonía intersticial” sería un “error en el diagnóstico” y un tratamiento basado en “antibióticos, antiinflamatorios y anticoagulantes” sería la mejor manera de “resolver” la pandemia “más pronto de lo previsto”.

Que las trombosis puedan ser uno de los efectos del virus no es ninguna novedad. Desde que se empezó a tratar pacientes con la COVID-19 en China se sabe que en los pacientes graves existen trastornos de la coagulación que requieren tratamiento.

Sin embargo, no hay evidencias de que la trombosis sea la “verdadera” causa de muerte por COVID-19 ni que la heparina o cualquier anticoagulante sea la forma más eficaz de combatir el COVID-19, tal y como afirman los mensajes que han circulado por las redes. Es decir, la trombosis es una de las posibles complicaciones de la enfermedad, pero no hay evidencias de que sea la principal causa de muerte.

“Menos bulos, más rigor científico” es un proyecto de DKV Salud con contenido editorial de Maldita.es.

 

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