El registro histórico, con un 57% de lectores frecuentes, choca con 36% que nunca abre un libro | La librería tradicional es el canal preferido de compra, pero la mayoría de los lectores digitales no paga por lo que lee

Casi un 70% de los españoles mayores de 14 años leyó libros en 2020, apenas tres décimas más que en 2019. Pero lo hizo especialmente durante el confinamiento, que impulsó la lectura hasta marcar un fugaz máximo histórico. Un récord que choca con el 36% de la población general que no lee nunca en su tiempo libre. Estos datos son la cal y la arena del ‘Barómetro de hábitos de lectura y compra de libros’ presentado ayer y que analiza un año duro y difícil en el que el libro ha sido balsámico y editores y libreros salvaron los muebles.

Así lo confirmó Patrici Tixis, presidente en funciones de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), que presentó el estudio junto al ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes. Confirma que las mujeres siguen leyendo más, que preferimos la librería tradicional a otros canales y que buena parte de los lectores digitales no paga por los libros que lee.

Quienes leen libros al menos una vez a la semana fueron un 52,7% en 2020. Pero hubo un máximo histórico durante los meses del confinamiento domiciliario, con un 57% de lectores frecuentes que dedicaron a los libros 8 horas y 25 minutos semanales. Este grupo era del 50% en 2019, con 6 horas y 55 minutos, y se redujo al 53% tras el verano de 2020, con 7 horas y 25 minutos de lectura.

LAS CIFRAS:

57% es la cantidad de lectores frecuentes durante el confinamiento, frente al 50% de 2019
71,6% de los consumidores eligieron realizar sus compras en librerías tradicionales en 2020.

«El confinamiento cambió hábitos de consumo de libros en una situación de angustia y desconcierto. Pero los tiempos extremos están acompañados siempre de relámpagos que a veces nos iluminan, y es lo que ha hecho el libro para muchos ciudadanos. Ha sido durante el año 2020 un faro que ha permitido a mucha gente resistir», dijo Tixis.

En efecto, ocho de cada diez encuestados admite que los libros le ayudaron «a llevar mejor la situación durante el confinamiento». El estudio confirma que un 64% de los españoles tiene la lectura como una actividad de ocio en su tiempo libre, frente al 23% que lee por trabajo o estudios. La lectura por placer ha crecido dos puntos en un año y siete en una década (era del 57% en 2010), mientras que el de lectura necesaria cae cuatro puntos en un año (fue del 27,5% en 2019) y sube 1,6 puntos en la década (del 21,5% de 2010 al 23,1%).

Potencia editorial

Pero alarma ese 36% de españoles que jamás abre un libro, cifra que a pesar de caer de año en año «debe reducirse para compararse con los vecinos europeos», según Tixis. «Somos una gran potencia editorial, pero no la potencia lectora que nos correspondería ser por nuestra industria cultural», se lamenta. El año pasado los no lectores eran un 37,8%; en 2018 fueron el 38,2% y en 2017, cuatro de cada diez.

Más de la mitad de los españoles (51,7%) compró libros no de texto en 2020, un 1,3% más que en 2019. Otra cifra para la esperanza en un año tan negro.

Y quienes compran libros prefieren la librería tradicional, que se mantiene como el canal favorito para el 71% de los lectores, frente al 67% del año pasado. En internet compramos el 38,4% de los libros, el 26,7% en cadenas de librerías y el 20% en grandes almacenes. Pero el confinamiento y las restricciones de movilidad redujeron del 32 al 23,2% el porcentaje de población que acudió a las bibliotecas.

Aumentan los lectores en formato digital, de modo que el 30,3% de la población lectora lo hace en este soporte al menos una vez al trimestre, frente al 21,1% del año anterior. El 12,6% de ellos prefiere los ‘e-reader’; el 12,5%, el ordenador; el 10,1%, la tableta y el 6,2% el teléfono móvil. También se incrementa la proporción de quienes pagan por los libros electrónicos (39,8%) y se los descargan legalmente, frente al gran número de lectores digitales que sigue descargándose gratis los libros. Es otra de las cruces de la encuesta que señala cómo entre los lectores digitales ‘irregulares’, un 55% se descarga libros gratuitamente y casi un 44% los obtiene de amigos y familiares a través de USB, CD o ‘e-mail’.

Los lectores crecieron en todas las comunidades, aunque se mantienen las desigualdades históricas: Canarias, Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía son las que menos leen; y Madrid, País Vasco, Navarra, Cataluña, La Rioja y Aragón, las que más.

MIGUEL LORENCI

FOTO: Lectores curioseando un puesto de libros en un Sant Jordi atípico, que en 2020 se celebró el 23 de julio. / efe

https://www.ideal.es/culturas/libros/record-lectura-confinamiento-covid-20210226201246-ntrc.html

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