El grupo multisectorial Simeom Capital, enfocado al turismo cultural, aplicará este 2021 en todas sus empresas una reducción horaria para mejorar la vida de sus empleados sin rebajar su salario

“¡Qué bien! Esto va a ser como un puente cada semana”. De esta forma reaccionó un trabajador de una de las empresas del grupo granadino Simeom Capital cuando los directores de negocio informaban a sus trabajadores del complejo reto que han emprendido para alcanzarlo este año: implantar la semana laboral de cuatro días para toda su plantilla, que en temporada alta ha llegado a rondar los 200 trabajadores. Esta experiencia ya fue puesta en práctica hace un año por la empresa jienense Software del Sol y el Ministerio de Industria trabaja ahora mismo en un plan piloto para 200 pymes españolas de sectores tan variados como la abogacía, la consultoría, el marketing o la tecnología.

¿Dónde está la novedad en la propuesta de Simeom Capital? Lo que hace singular el desafío emprendido por los dos socios Francisco Moya y Vicente Serrano es que su grupo se expande por varias ramas, es multisectorial, y aborda principalmente un ámbito como el turismo, donde la puesta en práctica de este modelo conlleva un estudio muy detallado de la situación. La travesía arranca mañana lunes con la parte de programación informática (Vocces Lab y Quakki) y esperan culminarla a final de 2021 con el resto de compañías de un grupo que tiene presencia en casi toda Andalucía, en comunidades españolas como Castilla-León, Galicia o Canarias, y que también tiene diversificados sus productos con experiencias internacionales en Italia y México a través de ArtiSplendore, con la que gestiona las visitas culturales.

 
El grupo Simeom Capital abarca el turismo, la cultura, el desarrollo tecnológico, el software, la carpintería creativa, la restauración e, incluso, la agricultura. Se divide en cinco firmas que se relacionan las unas con las otras y que tienen como epicentro el turismo especializado en el arte sacro con presencia en casi todo el territorio andaluz, habiendo colaborado con las catedrales de Cádiz, Málaga y Almería, el Hospital de Venerables de Sevilla o en diferentes edificios religiosos de Granada. De esta forma, con la empresa ArtiSplendore gestionan la ventada de entradas, la web, las guías, el diseño o las tiendas de importantes catedrales españolas mientras que con su parte informática, la que ya empieza la semana de cuatro días, desarrollan diferentes productos para dichas visitas culturales.

“Llevábamos rondando la idea un año y medio antes de la pandemia dando vueltas a qué podíamos hacer para que los trabajadores se sintieran mejor creando no ya sólo un buen clima sino siendo más potentes y productivos”, señala Francisco Moya, uno de los socios, sobre un proyecto que la pandemia del coronavirus no ha frenado, al contrario. “Es un momento de ser ejemplares”, apunta sobre una decisión muy meditada y que, no obstante, se va ir revisando detenidamente con estudios e impactos cualitativos y cuantitativos en cada una de sus empresas.

Buscar un mayor arraigo empresarial y que los trabajadores pueden conciliar la vida laboral con la vida fuera del trabajo: son las dos motivaciones por las que se lanza este grupo granadino a marcar un hito en la historia reciente de la empresa andaluza. “Creemos que vamos a ser mejor empresa”, recalca Francisco Moya, quien eso sí quiere tomar este proceso con la máxima cautela y consciente de las dificultades que van a encontrarse en el camino pero confiado en que se llegará a buen puerto.

Lo que va a proponer la matriz de Simeom Capital para incorporarlo progresivamente a sus empresas en los próximos meses es una jornada de nueve horas cuatro días a la semana. La meta es implantar en todas las empresas del grupo la jornada laboral de cuatro días con el objetivo a medio plazo de llegar al 20% de reducción de la jornada con el mismo salario. Este año el cambio oscilará entre el 10% y el 15% (34-36 horas/semanales) dependiendo del tipo de contrato y del sector de cada trabajador.

“Todos nos vamos a beneficiar”, incide Moya, consciente de que el momento en el que van a aplicar la medida que se enmarca en la necesidad de diseñar un modelo económico más justo. Este empresario, que viene del mundo de la agricultura, asegura además que en el caso del turismo, que es el pilar de su propuesta, van a tener la opción de cuando exista una mayor normalidad poder incorporar a gente para así cumplir con los turnos en monumentos, donde la persiana nunca baja, menos aún en festivos.

Considera que todo este proceso en el que se embarcan va encaminado a mejorar los objetivos y la optimización de sus empresas de la mano de unos empleados más felices. “Es importante que empecemos a pensar cómo estamos en nuestro puesto, cómo rendimos y cómo queremos rendir y lo que hace esta medida es tener a los trabajadores más a gusto”. Entiende que existe un coste económico y, por ello, llevan echando cuentas durante mucho tiempo para que luego a largo plazo acabe compensando al grupo empresarial en forma de una mayor productividad.

“No hay empresas sin personas. La gente lo va a agradecer mucho”, resume Moya, que a nivel personal asegura que va a ser mucho más feliz viendo a sus trabajadores contentos. “Lo importante es hacerlo bien y mantenerlo, una medida así conlleva mucha responsabilidad y por eso mes a mes vamos a estudiar cómo está funcionando”, destaca uno de los dos socios del grupo Simeom.

Además, cree que es un momento interesante para poner el epicentro en debates como la semana de cuatro días o la salud mental de los trabajadores con respuestas que vayan dirigidas a la emoción y la vida de los empleados. “Vivimos en un momento en el que todo es rapidez y volatilidad de las cosas. Nos han predispuesto a correr y nos están culturizando de un modo frívolo, que es todo lo contrario a lo que muchos nos enseñaron de chicos a educarnos en la prudencia y el prestigio”, enfatiza este empresario que aprendió en la agricultura sus valores laborales y vitales. Los que ahora intentan trasladar a su proyecto. “Es fundamental que los trabajadores sientan su empresa y la empresa a su vez sienta eso”, concluye mandando el mensaje de lo necesaria que es “que las empresas no pierdan el norte”. Es decir, sepan tener a gusto a su principal materias prima: los trabajadores.

ENRIQUE ABUÍN

FOTO: Sede de Quakki, una de las empresas del grupo Simeom, que empezará a implantar la semana de cuatro días ANTONIO L. JUÁREZ / PHOTOGRAPHERSSPORTS

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