Los colegios achacan la bajada de matriculaciones en Infantil al miedo de las familias a la Covid
El ritmo y la previsión de matriculaciones para el próximo curso en Educación Infantil, hasta los 3 años de edad, como en casi todos los centros de Granada disminuirá considerablemente.
Al descenso en la natalidad, causa de supresión de muchas unidades por falta de alumnado, en este año de pandemia se suma el miedo de las familias a la Covid, optando por dejar a los niños en casa como medida preventiva.
De todo ello y de otras cuestiones relacionadas con la educación en este año pandémico, hablamos con Francisco Javier Lorite, Director General del colegio Cristo de la Yedra. García Lorite, maestro de profesión, y licenciado en pedagogía y psicología, lleva en puestos de dirección más de 10 años, pero en este último, como le ha ocurrido a todos los docentes, es cuando se ha puesto a prueba su capacidad de adaptación, y en el caso concreto, de dirección y de gestión.
El Colegio Cristo de la Yedra se fundó hace casi 60 años, y se mantiene en su ubicación de la Carretera de Murcia para dar cobertura educativa a una parte del alumnado proveniente de barrios históricos de la capital y de municipios metropolitanos del norte de Granada. En la actualidad mantiene una censo de 986 alumnos y alumnas, distribuidos en Educación Infantil, Primaria y Secundaria.
Los datos de matriculación del alumnado que entraría por primera vez a los colegios en Infantil con hasta 3 años indican que hay muchos niños y niñas cuyas familias no los han matriculado. ¿A qué cree que se debe?
Nosotros también estamos sorprendidos. Aunque la Educación Infantil no es obligatoria, en ella se asientan unas bases de futuro importantísimas para el resto de la escolarización de los niños y niñas. La etapa de Educación Infantil es el momento dulce, de experimentación, aprendizajes y socialización. Realmente no tenemos datos de por qué estas familias han decidido no matricular a sus hijos e hijas, aunque mucho nos tememos que es, precisamente, por miedo a los contagios COVID.
¿En su centro concretamente cómo ha ido la matriculación?
Ha ido algo más lenta que otros años. El motivo creo que es el que comentaba anteriormente. Las familias tienen miedo a los contagios COVID, pero con los datos en la mano, siendo objetivos, es un punto en el que deben estar tranquilas y confiar tanto en los protocolos como en nuestro equipo docente y no docente. Nuestras aulas son seguras. Además, las mismas familias se sorprenden cuando ven a sus hijos e hijas ser tan responsables con los protocolos para evitar contagios. Nuestro alumnado está dando un ejemplo digno de admirar.
¿Qué haría a una familia cambiar de opinión para matricular a sus menores en Educación Infantil?
Te puedo hablar de lo que conozco plenamente, que es el modo de funcionar del Cristo de la Yedra. Estoy totalmente convencido que, si viniesen a conocer nuestras instalaciones y nuestro protocolo COVID, las medidas de seguridad e higiene, nuestro proyecto educativo basado en proyectos multidisciplinares, la implicación de nuestros docentes en el acompañamiento del alumnado y familias, así como las facilidades de acceso con vehículo al centro, para dejar y recoger a sus hijos e hijas pequeños, vencerían a sus miedos. Así nos lo han transmitido todas las familias que han venido a visitarnos y que finalmente han matriculado a sus hijos e hijas en el colegio.
¿Quedan aún plazas vacantes para poder matricular alumnado en Infantil de 3 años?
Si, nos quedan plazas vacantes y me consta que en otros centros también. Por nuestra parte, estaremos encantados de recibir a aquellas familias que quieran conocer nuestro proyecto, así como responderle todas las preguntas que tengan con respecto a cualquier asunto tanto pedagógico como higiénico-sanitario. Quien nos conoce, se queda, y se queda realmente tranquilo. Nos dejan a sus mayores tesoros y como tales, los cuidamos.
Damos un repaso a estos últimos meses, en los que los docentes han jugado un papel fundamental ¿Cómo fue el escenario que encontraron en el regreso a las aulas en Septiembre?
La verdad es que los meses previos a volver a abrir las aulas, fueron de incertidumbre y de ilusión al 50%. Todos los centros hicimos nuestros protocolos COVID en función de las necesidades y posibilidades de cada colegio. Fue un auténtico reto tanto para los equipos directivos como para nuestro profesorado y alumnado, los cuales, lo asimilaron con una naturalidad increíble.
¿Se notó mucho en los escolares la no presencialidad en la adquisición de los aprendizajes de forma telemática? ¿Hubo desfase curricular?
Ningún centro ni ningún docente estaba preparado para, de un día para otro, cambiar toda la metodología del proceso de enseñanza-aprendizaje. Fuimos abordando las diferentes problemáticas y casuísticas al día. Creo que la presencialidad es innegociable. La calidad y calidez en las explicaciones de un docente en el aula, por mucho que nos esforcemos, no es igual que hacerlo a través de una pantalla. Aunque es cierto que se han notado algunas lagunas a nivel curricular, la más llamativa fue la afectivo-social. Para nuestros menores es vital la relación entre iguales. Es un aprendizaje continuo. La pandemia les privó durante meses de sus compañeros y compañeras. La vuelta a las aulas, aun con sus mascarillas y protocolos, les devolvió, de alguna manera, su necesidad vital de jugar con los demás.
Han transcurrido casi tres trimestres. ¿Qué valoración hace de los contagios COVID dentro de los centros educativos?
La incidencia del contagio en las aulas es mínima. Con los datos en la mano, como se puede comprobar, en nuestro centro, no se ha dado ningún contagio por contacto estrecho dentro del aula. Los casos que se han producido, han sido casos externos. Obviamente, y siguiendo los protocolos dados por la Junta de Andalucía, quien ha estado en clase sentado cerca de un positivo, se le ha puesto en cuarentena, pero en ningún caso, se ha dado contagio entre ellos por este motivo. Hay que felicitar tanto al profesorado por la implementar los protocolos de prevención, a las familias por la confianza en el centro y el acompañamiento con las medidas. La administración educativa también se ha volcado a través de la dotación de profesorado de apoyo y de material. Quiero destacar que los grandes protagonistas han sido el alumnado por su magnífica adaptación a esta situación.
¿Cómo ha sido la labor de los rastreadores y referentes sanitarios ante los contagios?
Su labor ha sido encomiable. Hemos trabajado codo con codo, con un grado de compenetración muy alto y eso, ha sido otra de las bases del éxito de la presencialidad en las aulas.
¿En estos momentos puede asegurar que los colegios son seguros?
Efectivamente, son seguros. Eso no quita que no podamos garantizar que los centros educativos estén 100% libre de COVID. Realmente, eso no lo puede garantizar nadie. Lo que está claro es que las medidas que hemos aplicado, han surtido su efecto de una manera muy positiva y proactiva contra la pandemia. Obviamente, tanto el alumnado como el profesorado han tenido menos comodidades climáticas y a nivel de ruido, pero sus ganas por mantener la presencialidad de la educación, han prevalecido ante ellas. Son ejemplares.
De cara a los próximos meses, ¿cómo cree que será el inicio del próximo curso?
Yo quiero verlo con mucha esperanza. El avance en la vacunación y la responsabilidad individual, creo que va a hacer que controlemos de una vez la pandemia. El inicio del próximo curso no sé cómo será a nivel sanitario, lo que tengo claro es que toda la Comunidad Educativa vendrá con su mayor ilusión y su mejor sonrisa para disfrutar aprendiendo, para ser felices en el colegio, que de eso se trata la educación.
FOTO:Francisco Javier Lorite García, Director del Colegio Jesús-María Cristo de la Yedra, de Granada