¿PUEDEN LOS JUGADORES EXTRANJEROS MENORES DE EDAD JUGAR AL FÚTBOL EN EUROPA?

La FIFA decidió actuar y en 2009 prohibió los traspasos de futbolistas menores de 18 años salvo en tres excepciones (recogidos en el art. 19 del reglamento de transferencias internacionales de la FIFA); que los padres del menor cambien de país por razones no relacionadas con el fútbol; que el traspaso se efectúe entre países de la UE o del Espacio Económico Europeo, teniendo el jugador entre 16 y 18 años; o que jugador y club de destino, perteneciendo a distintos países, no estén a más de 50 kilómetros de la frontera.

¿Estas medidas han servido para solucionar el problema?

Ha servido para reducir el número de menores enviados lejos de sus familias y en riesgo de acabar abandonados en el extranjero pero ni mucho menos ha terminado con el problema. Los clubes más importantes del mundo siguen trayendo a menores extranjeros incumpliendo la norma de las excepciones anteriormente dichas. En ocasiones dichos clubes son sancionados como es el caso del FC Barcelona o el Atlético de Madrid pero a nivel de algunas entidades deportivas poderosas, los menores siguen siendo usados como mercancía de usar y tirar en el caso de que no tengan la suficiente calidad, aunque el problema se traslada posteriormente a otros Clubs de menor categoría normalemte sin recursos.

Además han surgido conflictos que afectan incluso a familias y menores de nuestro entorno. La FIFA no distingue entre fútbol Profesional (aquel que hay remuneración, contrato y se mueven grandes cantidades de dinero) y el fútbol Aficionado (el llamado fútbol base) por lo que menores que viven en nuestra localidad que solamente quieren jugar y pasárselo bien a través del fútbol no pueden competir en las ligas oficiales.

Ser un niño de origen extranjero y competir en las ligas de fútbol federadas en España (y por extensión en los países europeos) son dos conceptos que riñen. Los trámites burocráticos para obtener la ficha son, en muchos casos, interminables, seguramente por no querer equivocarse y que el proceso desencadene en lo anterior expuesto y como medida de protección. La documentación requerida es extensa y una vez conseguido, van trasladándose a las diferentes federaciones (local, nacional, la de origen del menor y por último Suiza, sede de la FIFA).

A los menores no comunitarios se les exige acreditar cinco años de residencia ininterrumpidos y que sus padres no se hayan mudado por seguirle en su vida futbolística. Hay menores que no pueden demostrar esos cinco años y otros que llegan con 10 años y que no pueden acceder a la práctica federada del fútbol hasta los 15. Otros no pueden aportar los contratos de trabajo de sus padres, trabajadores precarios o de economía sumergida. Lo mismo ocurre con menores que vienen a España a través de un programa de estudios y solo desean jugar como hobby en un equipo de fútbol base.

En mi opinión la FIFA, como máximo organismo del fútbol hace bien en establecer medidas para combatir el tráfico de menores pero el fútbol es una poderosa herramienta de integración, y limitar a miles de menores el acceso a la práctica deportiva para evitar casos de engaño o abuso es pretender matar moscas a cañonazos. Una solución que perjudica a miles de menores en España.

¿Es legal estas restricciones a menores extranjeros?

Resulta cuanto menos sorprendente que una entidad privada como es la FIFA que reside en Suiza tenga la última palabra para que, por ejemplo un menor extranjero que viene a España a estudiar pueda o no jugar al fútbol a nivel completamente local.

Una ley de una entidad privada no puede contravenir una ley nacional y esto es exactamente lo que vulnera esta normativa.

La Real Federación Española de Futbol, encargada del fútbol en nuestro país, se rige por la normativa de su entidad superior que es la FIFA por lo que es normal que no pueda otorgar licencia federativa a quien incumple la normativa anteriormente señalada. Sin embargo esta decisión va en contra de lo dispuesto en la Ley 19/2007, contra la violencia, racismo, xenofobia y la intolerancia en el deporte que establece que el único requisito para que un extranjero participe en una competición deportiva no profesional es encontrarse legalmente en España.

El Consejo Superior de Deportes establece que ante los posibles conflictos normativos que puedan suscitarse entre las normas federativas privas dictadas por la FIFA y las normas que componen el Ordenamiento Jurídico español, la RFEF siempre debe optar por aplicar la normativa estatal.

En resumen,  y tal como se ha dicho en el anterior párrafo, para que un menor pueda jugar según la normativa del estado sería suficiente demostrar que reside legalmente en España.

¿Entonces por qué sigue habiendo problemas con los menores extranjeros que quieren jugar al fútbol a nivel territorial?

A pesar de que la normativa estatal beneficia al menor extranjero a la hora de obtener la licencia federativa, el fútbol sigue estando controlado por entidades privadas (las respectivas federaciones de fútbol con la FIFA a la cabeza). Entidades que aplican sus propias normas (justificado tal vez por la complejidad del sistema y que su organización requiere de ciertas flexibilidades y rigideces) y que el Estado no parece estar dispuesto a intervenir. Es muy difícil romper el statu quo que tiene ahora mismo la Federación de fútbol y a pesar de que el Consejo Superior de Deportes en representación del Estado ha intervenido en casos de menores para que se les otorgue la licencia federativa sin pasar por los tramites que exige la federación, la realidad es que queda un largo camino por recorrer hasta que el Estado decida de una vez plantar cara a la FIFA y exigir que cesen los tratos discriminatorios hacia los menores extranjeros que solo quieren jugar al fútbol sin más expectativas que el pasárselo bien y disfrutar del deporte.

Nos unimos a la petición de numerosos clubes para que los niños y niñas nacidos fuera de España puedan jugar en el fútbol base.

➡️ Muchas veces, los trámites administrativos tardan casi un año, incomprensible cuando hablamos de niños menores de 18 años y muchos de ellos de muy corta edad.

⚽️ Solo quieren jugar!

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