La candidata a capital cultural europea, dispuesta a perder esta magnífica colección

Desde hace seis años, el Ayuntamiento de Granada opta a la capitalidad cultural europea de 2031. Faltan tres años para presentar la candidatura oficial, 2025, y poco se ha hecho hasta ahora. Solo podemos exhibir la Alhambra, y la figura universal de García Lorca. Hace ya dos años que la comisión no se convoca, mientras que otras ciudades actúan (entre ellas, Burgos, Las Palmas, Toledo, Cartagena, y Jerez de la Frontera).

El ranking nacional del Observatorio Cultural de la Fundación Contemporánea no incluye a Granada entre las diez capitales culturales de España, mientras que Málaga arrasa en Andalucía. Nosotros, en lugar de avanzar, retrocedemos. El anterior gobierno municipal cerró las exposiciones que se celebraban en el Centro Cultural de Puerta Real; se perdió el Festival Cines del Sur por decisión de la Junta; y el festival anunciado de iberseries, se fue antes de celebrarse. Es el momento, superada la pandemia y los vaivenes políticos, de retomar el tema y poner las bases de la candidatura cultural.

Nadie entiende que nuestra ciudad, aspirante culturalmente a tanto, pierda la magnífica colección de arte de la casa Ajsaris, a coste cero. Sus dueños, Juan Manuel Segura y el ya fallecido Francisco Jiménez, se la ofrecieron a todos los alcaldes que ha tenido Granada, desde hace veinte años; y a la Junta de Andalucía, con resultado negativo.

La colección tiene escultores significativos de la escuela granadina como Pedro de Mena, José Risueño o Pablo de Rojas; y pintores tan significados de nuestra tierra como José María Rodríguez Acosta, López Mezquita, Manuel Maldonado, Gabriel Morcillo, Isidoro Marín, Soria Aedo, Aurelia Navarro, Bertuchi…

Esta colección tan completa está llamada a ser la base del futuro museo de la ciudad. Pero la adquisición puede naufragar por el desinterés de nuestros responsables públicos. Hace unos días, la directora del Museo Thyssen de Málaga, Lourdes Moreno, visitó la casa Ajsaris por indicación del alcalde malagueño, Francisco de la Torre, para que la valorara, y ser trasladada a Málaga. Sería una vergüenza para nuestra tierra, que una ciudad que ha creado tantos museos como Málaga, también se lleve otro que, por temática y por deseo de sus dueños, tiene que quedarse en Granada. Si tenemos una colección preciosa, en su mayor parte de autores granadinos, un dueño entregado a Granada que no quiere lucrarse con ella, y palacios adecuados para su ubicación como el Palacio de los Córdova o la casa Ágreda, ¿por qué tiene que salir de aquí? Hoy, jueves, se ha constituido, en el convento de San Bernardo, una plataforma para que el museo no salga de nuestra ciudad. Debemos apoyarla.

Para lograr la capitalidad cultural en 2031, nos hace falta un programa fuerte, acordado entre las diversas administraciones, y con unos responsables públicos entregados a la labor. La marca Granada vende cuando los granadinos y sus instituciones luchan unidos, como está ocurriendo con la inteligencia artificial y el acelerador de partículas. De verdad, ¿queremos que Granada sea la ciudad de la cultura europea, como en otros tiempos lo fue de Andalucía, cuando estamos dando pasos hacia atrás, y no somos capaces de acoger a una colección representativa de nuestro arte, para formar, a partir de ella, un museo de la ciudad?

JUAN SANTAELLA

https://www.ideal.es/opinion/coleccion-ajsaris-puede-20220217184632-nt.html

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