Quién es quién en el colectivo de autónomos y por qué es difícil saber cuánto ganan

La negociación para la reforma del sistema de cotización de trabajadores por cuenta propia está poniendo de manifiesto la elevada hetorogeneidad del colectivo.

 

Intentar que los autónomos pasen a cotizar según sus ingresos reales, en lugar de poder elegir cuánto aportan a la Seguridad Social (algo que no puede hacer un asalariado ni su empleador) ha sido una aspiración recurrente por distintos Gobiernos desde hace años. Lo intentaron los socialistas, con Octavio Granados al frente de la Seguridad Social y también los populares, con Tomás Burgos en ese mismo cargo. La elevada heterogeneidad de los trabajadores por cuenta propia y las dificultades para ubicar a cada uno según lo que ganan hizo tirar la toalla a quienes intentaron implantar este sistema.

Ahora, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, está convencido de que podrá hacer que los autónomos coticen según sus ingresos y, además, se ha comprometido con Bruselas a hacer este cambio. Aunque aún es pronto para saber si logrará sacar esta reforma con el acuerdo de los afectados o en solitario. Si no lograra ese respaldo, la defensa de la reforma (como proyecto de ley) en el Parlamento será bastante más difícil.

Dicho esto, las negociaciones con las asociaciones de este colectivo están poniendo de manifiesto nuevamente la dificultad de separar el trigo de la paja y clasificar al colectivo por sus rendimientos netos .

Así, el equipo de Escrivá ha modificado hasta en tres ocasiones el cálculo de cómo se distribuyen los autónomos según sus ganancias, ya que los cruces de datos entre la Seguridad Social y la Agencia Tributaria reflejan la dificultad de hacer una radiografía uniforme. Así, por ejemplo los últimos datos cruzados facilitados por el Gobierno a los autónomos indican que el 63% de los autónomos tendrían unos ingresos reales por debajo del salario mínimo interprofesional (SMI) –13.512 euros al año– mientras que el 37% restante estarían por encima.

Si bien, ese 63% con menores ingresos estaría compuesto por un 46% del total de autónomos que declaran estar por debajo de los 600 euros mensuales (7.200 euros al año); un 10,7% estarían en un tramo de 600 a 900 euros y otro 7% se situarían en la horquilla entre los 900 y los 965 euros que era el salario mínimo hasta ahora.

Esto no significa que la mitad de los autónomos ingresen menos de 600 euro sino que en ese grupo de menos rendimientos están incluidos por ejemplo un 25% de trabajadores por cuenta propia con rendimientos negativos y cero, debido a las particularidades de los autónomos societarios (aquellos titulares de sociedades que no son personas físicas) o de la categoría de familiar colaborador. Y los societarios tienen más posibilidades de deducir los gastos que el resto.

A esto hay que añadir las diferencias en la información de la que disponen la Seguridad Social y Hacienda, ya que los primeros tienen 1,5 millones de autónomos societarios registrados, mientras que la Agencia Tributaria solo 800, porque no incluirían las comunidades de bienes, ni las sociedades laborales, por ejemplo. Por el contrario, la Seguridad Social no tiene registrados a unos 255.000 autónomos no habituales o miembros de mutualidades.

Estas dificultades son las que han llevado a la asociación ATA, incluida en CEOE, a trasladar a la Seguridad Social, desde los primeros momentos de la negociación, que “con los datos actuales es imposible determinar la capacidad económica real de la gran mayoría de los autónomos” Y añaden que, por tanto “la protección no puede venir determinada por la capacidad de deducibilidad del gasto de los autónomos», denuncian.

Propuesta alternativa de ATA

Por ello, y antes de pasar a un sistema de rendimientos por tramos como el que propone Escrivá, en ATA apuestan por que en los próximos cinco o seis años “se reordene” el sistema “con información más fiable de la Agencia Tributaria (módulos, societarios, familiares colaboradores, autónomos en pérdidas)».

Mientras tanto, y antes de optar a un sistema de tramos vinculado a ingresos, esta asociación ha propuesto al Gobierno un aumento progresivo de la base mínima del RETA hasta el salario mínimo interprofesional (base mínima del Régimen General) y que se vea acompañada con las futuras alzas anuales de este salario hasta 2028. De esta forma la base mínima subiría alrededor de un 30% hasta ese año y conllevaría un incremento de la recaudación anual de 3.600 millones de euro. rá inequidad e injusticia en el sistemas

Dada la dificultad para detectar los rendimientos netos de los autónomos y mientras se reordena el sistema, la principal asociación de autónomos ATA ha propuesto al Gobierno que antes de optar a un sistema de tramos vinculado a ingresos, apliquen un aumento progresivo de la base mínima del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social (RETA) hasta el salario mínimo interprofesional (base mínima del Régimen General) y que se vea acompañada con las futuras alzas anuales de este salario hasta 2028. De esta forma la base mínima subiría alrededor de un 30% hasta ese año y conllevaría un incremento de la recaudación anual de 3.600 millones de euros a partir de 2028.

Asimismo proponen otras dos herramientas para aumentar la cotización del colectivo: eliminar los topes en las bases a los mayores de 47 años y que los societarios se puedan deducir la cuota del impuesto de Sociedades.

Petición de Uatae al INE

También desde la organización de autónomos Uatae, vinculada a CC OO, reconocen implicitamente que faltan datos fiables para hacer un mapa de ingresos de los autónomos con el que poder diseñar un nuevo sistema de cotización y, por eso, han pedido hoy al Instituto Nacional de Estadística (INE) que, al igual que publica una encuesta anual de estructura salarial de empleados, analice también la situación económica de los autónomos, colectivo que supera los 3,3 millones de trabajadores.

«Cuestiones cruciales como la brecha de género entre autónomos y autónomas en materia retributiva no existen oficialmente, porque la administración las ignora», ha denunciado en un comunicado la secretaria general de Uatae, María José Landaburu. Por ello, ha pedido al presidente del INE, Juan Ramón Rodríguez Poo, «que se comprometa a subsanar este agravio incomprensible»

«El INE es una institución de enorme prestigio que presta un servicio solvente a la sociedad española con sus diferentes encuestas y estudios, que son útiles para actuar, por ejemplo, sobre la discriminación de género, y por eso debe llegar también hasta el trabajo autónomo», dice el comunicado.

Uatae reconoce que al no percibir un salario y tener un sistema retributivo de ingresos muy diverso, puede resultar más complejo componer una visión global del colectivo de autónomos, pero recuerda que los datos están en poder de Hacienda.

FOTO:El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá Europa Press
https://cincodias.elpais.com/cincodias/2022/02/16/economia/1645042306_938490.html
 
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