Save the Children lamenta que la Junta de Andalucía no vaya a cumplir con su compromiso de extender el Plan SYGA (Solidaridad y Garantía Alimentaria) durante los meses de julio y agosto, tal y como se comprometió.

Save the Children lamenta que la Junta de Andalucía no vaya a cumplir con su compromiso de extender el Plan SYGA (Solidaridad y Garantía Alimentaria) durante los meses de julio y agosto, tal y como se comprometió a hacer la Consejería de Educación para paliar los efectos de la crisis social derivada de la Covid-19, ya que miles de niños y niñas en situación de especial vulnerabilidad se quedarán sin recibir las tres comidas diarias.

Ante esta situación, Javier Cuenca, director de Save the Children en Andalucía, pide a la Junta de Andalucía que no solo mantenga el servicio de garantía alimentaria durante los meses de verano- como ya se hizo durante las vacaciones de Semana Santa- sino que amplíe los programas destinados a cubrir las necesidades de las familias más vulnerables. “El enfoque no debería ser suprimir o sustituir unas ayudas por otras, sino ampliarlas y complementarlas. No garantizar el derecho a la alimentación de estos niños y niñas justo cuando más lo necesitan no es justificable. ¿Quién se va a encargar ahora de darles de comer a estos niños y niñas cuyas familias ya estaban pasándolo mal antes de esta crisis?”, pregunta Cuenca.

Save the Children recuerda que, según datos del Observatorio de la Infancia de la Junta de Andalucía, antes de la crisis de la Covid-19 había en la comunidad 431.734 niños y niñas viviendo en riesgo de pobreza y exclusión (el 27% de la población infantil) y que, dadas las previsiones de caída del PIB y del aumento del desempleo, se espera que los porcentajes de pobreza infantil en Andalucía se disparen alarmantemente. Además, según datos propios de la entidad, en la primera semana del estado de alarma el 69% de las familias de sus programas había visto alterada su situación laboral, sufriendo una pronunciada caída de los ingresos que entran en estos hogares.

Cuenca recuerda que, a pesar de los esfuerzos de la Junta de Andalucía en ampliar el número de niños y niñas beneficiarios del Plan SYGA durante el confinamiento, la Junta no ha cumplido con el Real Decreto del 13 de marzo que instaba a garantizar el derecho a la alimentación de todo el alumnado con ayudas comedor. De los 145.000 niños y niñas que Save the Children calculaba que podían acogerse a esta ayuda en Andalucía, solo se ha llegado a 30.000. “Tres meses después del confinamiento, la situación de muchas familias ha empeorado considerablemente, por lo que estimamos que hay muchos más niños y niñas que necesitarán de esta ayuda básica, por lo que es justo ahora cuando hay que redoblar esfuerzos, no recortar”, añade Cuenca.

“Las políticas de reconstrucción que se diseñen ahora van a marcar el futuro inmediato de cientos de miles de niños y niñas en Andalucía. La recuperación económica y social debe tener rostro de infancia y eso pasa en primer lugar por poner como línea roja derechos básicos como la alimentación.  Es responsabilidad de todos y todas decidir si de esta crisis salimos con una perspectiva de equidad asegurándonos de que nadie se queda atrás o no”, comenta el director de Save the Children en Andalucía.

En esta línea, la organización le pide a la Junta de Andalucía que tenga en cuenta el impacto que el confinamiento va a tener en las familias más vulnerables, así como que se incrementen los recursos para su protección y se priorice el acceso a los mismos de familias con hijos e hijas a cargo. Se debe prestar especial atención a estas familias desde los diferentes servicios para acompañarlas en esta crisis y mitigar las consecuencias sociales y económicas que tendrá sobre sus vidas.

#ATuLado, la intervención de emergencia en España

Para apoyar a las familias más vulnerables en la emergencia sanitaria y económica provocada por el coronavirus, Save the Children ha puesto en marcha la intervención #ATuLado, que se centra en el acceso a una alimentación básica, el refuerzo escolar y la atención individualizada de profesionales para paliar los efectos del aislamiento, la incertidumbre y el estrés. La ONG ha abierto una línea de atención psicoterapeútica online para estas familias y sus trabajadores ya están atendiendo al bienestar emocional de los menores con pautas a sus padres y madres sobre crianza positiva, en estas condiciones tan extraordinarias como las que supone el confinamiento domiciliario.