España tiene ya una de las leyes más progresistas del mundo, pero su aplicación continúa siendo controversial y tiene flecos pendientes que se vuelven a poner sobre la mesa.

En este sentido, la Minisitra de Igualdad, Irene Montero, desgranó algunos de los avances que se llevarían a cabo en una reforma ya prevista de la misma y que ahora se han confirmado.

El más llamativo ha resultado el que las  jóvenes a partir de los 16 años podrán abortar sin permiso de sus padres, según el borrador que maneja el Gobierno y que el Ministerio de Igualdad confirma que el próximo martes irá al Consejo de Ministros.

La nueva ley mantendrá los plazos actuales, de aborto libre hasta la semana 14 de gestación. A partir de ahí y hasta la semana 21, podrá realizarse lo que se conoce como un aborto terapéutico, es decir, si existe un grave riesgo para la vida o salud de la embarazada, existen anomalías graves en el feto o existe presencia de anomalías fetales incompatibles con la vida, o cuando se detecte en el feto una enfermedad extremadamente grave e incurable en el momento del diagnóstico.

También resulta relevante es el aumento de las posibilidades para llevar a cabo estos tratamientos en centros públicos. Hasta ahora, más del 85% se realiza en centros concertados o privados, financiados con dinero público.

Así que, aún prevaleciendo el derecho a atenerse a la objeción de conciencia, la nueva ley «permita identificar necesidades en cada área sanitaria, de modo que se pueda garantizar el derecho en todos los casos», según avanza la Cadena SER.

El borrador añade el tema de la gestación subrogada, algo que , la Ley española no aceptaba, ya que considera que la mujer que tiene un hijo era, de forma legal,la madre del bebé.

En cuanto a medidas profilácticas los anticonceptivos hormonales y la píldora del día después estarán financiados públicamente, según el texto, y habrá distribución gratuita de estos métodos anticonceptivos en institutos en el marco de campañas de educación sexual.