El Grupo Senderista “El Castillejo” de Atarfe junto a la Asociación Ilbira Mozárabe promueven la ruta jacobea de 200 km por los caminos de “ Al-Ándalus”.

La experiencia se inició el pasado domingo 6 de marzo y ha culminado este 22 de mayo en Comendadoras, después de 9 etapas realizadas los domingos de marzo, abril, mayo, excepto el periodo vacacional de Semana Santa. La mayoría de los participantes habían realizado el Camino Francés, el de “Los Faros”… y se plantearon empezar descubriendo el Camino Mozárabe desde Almería a Granada con una distancia de 200 km. La iniciativa ha partido del Grupo Senderista “ El Castillejo” de Atarfe, y se sumó también la recientemente creada Asociación Ilbira Mozárabe, además ha contado con el asesoramiento de la Asociación Jacobea de Almería-Granada.

Todos estos domingos, especialmente las primeras etapas había que salir a las 6 de la mañana, para que el autobús dejara a los participantes en el punto de partida de cada una de los tramos. En un primer momento el azul mediterráneo de Almería, el paso por las zonas desérticas y ramblas de Almería, posteriormente el amanecer sobre las cumbres de Sierra Nevada, los torrentes de agua por el deshielo en la Alpujarra almeriense, el encanto del Castillo de La Calahorra, los senderos y badlands en los pueblos de la comarca accitana, la Feria del vino en Guadix, el acercamiento a Granada por las zonas forestales de La Peza-Quéntar, la mágica entrada por el Valle del Darro, la Abadía del Sacromonte, la verticalidad de los cipreses y las torres de la Alhambra, vistas desde el bello Paseo de los Tristes y el bajo Albaicín, el bullicio de Plaza Nueva, la peculiaridad del Realejo hasta la llegada a Comendadoras.

Toda una experiencia humana de contacto con una parte del territorio de “ Al Andalus”, su paisaje, su historia, su patrimonio artístico-religioso, forma de vida de sus gentes, agricultura, urbanismo, tradiciones, gastronomía… Otro tipo de “Andalucía en directo”, sin cámaras, con mucho polvo en los pies, sudor en la frente y compañía de amigos-peregrinos, con los cuales se habla de todo: de las enfermedades, de las ilusiones, del sentido de la vida, de las preocupaciones, de los proyectos personales, de música, de platos típicos, de vinos, de todo lo humano.

Eso es el Camino Mozárabe en su versión andaluza y su efecto “terapéutico” a quien lo hace, que se encuentra consigo mismo, sea creyente o no creyente, descubre por dónde quiere “pisar” en su vida.

Hay que destacar la gran labor de la Federación Andaluza del Camino a Santiago y la Asociación Jacobea de Almería-Granada, con sus guías y voluntariado, en todo momento una señal o un cartel que orienta por dónde debe continuar el peregrino. Con áreas de descanso, albergues, puntos de información en los ayuntamientos de la zona, destaca la apuesta del municipio “ El Marchal” con una gran área de descanso y un monumento al peregrino. En el camino han coincidido con peregrinos españoles, franceses, un canadiense, un escocés, todos ellos descubriendo el Camino Mozárabe.

En algunas ocasiones contaron con la compañía de la Asociación Jacobea de Almería- Granada y el Grupo senderista de Pinos Puente “ To s’Andará ” , el escritor Miguel Ángel Sánchez Rubí autor del libro “España de costa a costa”.

El pasado domingo 22 de mayo culminaba la novena etapa con una comida en Comendadoras de Santiago en el barrio del Realejo, en un ambiente de satisfacción colectiva por la hazaña realizada, y el ánimo de continuar en el próximo Otoño el tramo Granada – Córdoba. Allí se brindó por el “ Camino Mozárabe” cumpliendo el deseo del filántropo atarfeño Marcos Antonio Lamolda fallecido el pasado 15 de septiembre de 2021 cofundador de la Asociación Ilbira Mozárabe. ¡¡ Buen Camino !!

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